Los ministros de Competitividad de la UE llegaron a un acuerdo ayer sobre el nuevo sistema de registro, evaluación y autorización de químicos (REACH), que regulará más de 30.000 sustancias presentes en la vida cotidiana y cuyos efectos para la salud son poco conocidos.

El acuerdo político logrado aceptó parcialmente la petición de España de eximir ciertas sustancias del registro, en particular al cemento, pero no la de exceptuar también a las fritas cerámicas. Sin embargo, el proceso todavía no está cerrado, puesto que el Parlamento europeo sí que excluyó las fritas cerámicas de la catalogación REACH el pasado mes de noviembre y, ahora, ambos organismos deberán tomar una decisión que sea definitiva.

Por su parte, el ministro de Industria, José Montilla, consideró que el REACH no es el ideal, pero es "aceptable".