El exsubdirector general de Medios de Producción Agrícola Juan José Guitián reconoció ayer que varios políticos del PP se interesaron por la situación de los productos de Naranjax.
Guitián compareció ayer como testigo en el juzgado número 1 de Nules, que investiga si el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, cobró a cambio de sus gestiones ante dos ministerios para agilizar la concesión de licencias de fitosanitarios.
A la salida de su declaración se limitó a comentar que lleva "dos años y medio jubilado y me han preguntado sobre cuestiones de hace siete años".
El que sí que habló fue el abogado de Vilar, José Antonio Galdeano, quien explicó que Guitián admitió ante la jueza "que mucha gente de Castellón se interesó por los productos de Naranjax". El letrado citó al propio Carlos Fabra, al exsubdelegado Vicente Sánchez Peral, al senador del PP Juan José Ortiz y al exsenador Miguel Prim.
Según el abogado de Vilar, el excargo de Agricultura reconoció que ha sido el único caso donde desde altas esferas políticas se han interesado por una empresa, aunque negó haber recibido presiones. "Ha dicho que se limitó a dar información".
Otras fuentes matizaron que Guitián admitió haber supervisado y dado traslado a documentos internos sobre este tema, incluso uno en el que se aludía a supuestas presiones de Fabra, de los parlamentarios del PP y del exsubdelegado Sánchez Peral. También, según las mismas fuentes, dijo ser conocedor de la reunión en el despacho de Jesús Posada en la que también estuvieron el exdirector general de Agricultura, Rafael Milán, Carlos Fabra, Juan Costa, Juan José Ortiz y Miguel Prim. Admitió, además, una reunión con Sánchez Peral, así como contactos telefónicos con Prim y Vilar.
También declaró ayer en el juzgado número 2 de Nules, que investiga una presunta falsificación de documentos, el exsubdirector adjunto de Sanidad Vegetal Domingo Cadahía, en calidad de imputado. A la salida se limitó a decir que el tema "me viene de perfil". Fuentes del caso señalaron que Cadahía reconoció haber mantenido una reunión en 1999 con Carlos Fabra y Vicente Vilar en el hotel Palace de Madrid en la que les asesoró sobre el modo de abordar el problema de las analíticas.
Por último, declaró el empresario José Luis Ramírez, a quien se le preguntó por su participación en la empresa Apartahoteles la Coma, de la que era socia la esposa de Fabra. También testificó sobre las concesiones a su firma Rasa del servicio de limpieza de la Diputación.
