El subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, volvió a dejar claro ayer que el Ministerio no tiene la intención de cambiar el trazado de las variantes de Castellón y Benicarló de la carretera Nacional 340 planteada por Fomento.

En este sentido, y ante la moción aprobada ayer en la capital de La Plana en sesión plenaria, solo con los votos del PP, para exigir la paralización de la obra del citado vial, y el dictamen formulado por la Comisión de Urbanismo de Benicarló también en contra de la variante, Lorenzo fue claro: "Fomento reitera que está dispuesto a trabajar con todos para llegar a un acuerdo para reducir el impacto de la 340 en el paraje de la Magdalena y les Agulles de Santa Àgueda, pero dentro del plan previsto".

Asimismo, el subdelegado explicó que "le inquieta ver cómo el PP boicotea sistemáticamente todas las iniciativas que el Gobierno impulsa para mejorar la vida de los castellonenses, como es el caso de la Nacional 340".

DIÁLOGO Y SENSATEZ Por su parte, el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, aseguró ayer que la declaración institucional aprobada en el pleno solo pide "diálogo y sensatez" al Gobierno. "Lleva cuatro años sin hacer nada y estamos hablando de una infraestructura a largo plazo, por lo que es necesario buscar la mejor solución, y este trazado no es el mejor", añadió Fabra.

Asimismo, fuentes de la Conselleria de Infraestructuras aseguraron que ante la polémica surgida permanecerán a la espera, "ya que el vial no es de nuestra competencia". Así, explicaron que hasta que no se lo pidan los distintos consistorios implicados no se reunirán con el Ministerio de Fomento para intentar acercar posturas.

Por otra parte, el portavoz del PSOE en Castellón, Juan María Calles, lamentó ayer que el PP "sacara el rodillo" en el último pleno y negara sus mociones --solicitar un consenso en la N-340 y que el Ribalta sea un parque histórico--, "un hecho que provoca que se haya convertido en el partido del no", explicó.