Salitre y mar. Los graueros y muchos visitantes acompañaron a la imagen de su patrón, Sant Pere, en la solemne procesión marítima que tiene lugar en el día grande de las fiestas mayores.

La noche se convirtió en luz resplandeciente de las barcas que, con sus fanales y sonido de las sirenas, rindieron homenaje al santo pescador, que salió del templo parroquial para dirigirse a la dársena pesquera y surcar las aguas del Mediterráneo.

La barcaza Costa de Azahar I tuvo el privilegio de albergar la imagen del santo. Mientras, La Nova Paloma Divina acogió a la también venerada Nuestra Señora del Carmen, cuya peana era portada por jóvenes graueras en una tradición ya consolidada desde hace años en la fiesta.

Una procesión que, como siempre, contó con la corporación municipal bajo mazas con el alcalde, Alberto Fabra, a la cabeza. Este es uno de las tres cortejos del año al que acude el Ayuntamiento en pleno, los otros dos son la Tornà de la Romeria de la Magdalena y la procesión de Lledó. También desfiló el flamante nuevo presidente provincial, Javier Moliner.

CON LAS REINAS // Un cortejo en el que estuvieron presentes las reinas de la Magdalena, Mónica Sidro y María Badenas, y, como no, las máximas representantes graueras del 2011, Sara Cambronero y Patricia Santacatalina que, con sus damas de honor, vivieron emocionadas el acto central de los festejos graueros. Asimismo, numerosas peñas se sumaron al desfile procesional como testimonio de devoción inmensa al santo marinero. Un castillo de fuegos artificiales coronó el mágico momento de la procesión. Y la jornada central de las fiestas tuvo su colofón con un divertido espectáculo de variedades con la actuación de Juanra Castillo y la exuberante Regina Dos Santos. H