La comisión de Infraestructuras de la Diputación de Castellón aprobó ayer los planes de seguridad y salud necesarios para la consecución de cinco actuaciones incluidas en los Planes Provinciales de Obras y Servicios (POYS). En concreto, se trata de la depuradora y colectores de Vallat, el cambio del sistema de depuración en Rosildos (la Serra d’en Galceran), la urbanización de la plaza San Cristóbal y calle Virgen del Rosario en Onda, la urbanización de viales en el casco antiguo en Viver y la cuarta fase de servicios urbanos y aceras en Masías de Parrela (Viver). Con este trámite se cumple un requisito de la ley laboral, que obliga a incluir en los proyectos de obra un estudio de seguridad y salud. Así, una vez adjudicada, la contratista propone medidas adaptadas a ese estudio y la aprobación del plan resulta necesaria para poder iniciar los trabajos.

Hasta ahora, la comisión del ente provincial ha licitado el 87% de las obras incluidas en los POYS 2011. Un plan que ascendía a 234 actuaciones, por importe de 12,7 millones de euros, y que fomenta la creación de empleo y el impulso a los proyectos de consistorios.

Desde 1995 han sido 3.187 las obras ejecutadas con 193,2 millones de euros de inversión. El vicepresidente primero de la Diputación, Francisco Martínez, resaltó “que la finalidad de estas inversiones es beneficiar al mayor número posible de ciudadanos y mejorar su calidad de vida, creando empleo en pequeñas empresas locales del sector de la construcción”. H