El Gobierno quema plazos para poner en marcha las desaladoras de la provincia. El último avance se da hoy mismo, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del anuncio para el levantamiento de actas previas y la posterior expropiación de los terrenos afectados por la conducción de agua que se tiene que construir desde la planta de Cabanes-Orpesa hasta Benicàssim.

El próximo 26 de noviembre los 23 propietarios afectados por los 7,3 kilómetros de tubería están citados en los ayuntamientos de Benicàssim y de Orpesa. Entre los afectados aparecen, además de particulares, el consistorio benicense (con 7 parcelas) y el Administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif), este con 2 parcelas en el término orpesino.

Y es que la tubería, de 700 milímetros de diámetro, parte del final de la conducción del ramal principal sur, en Orpesa, y llega al depósito de la Parreta en Benicàssim, tal y como recoge el proyecto constructivo, desde donde suministrará el agua a la red de abastecimiento.

A pesar de que es la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), la que convoca al levantamiento de actas previas, será Aguas de las cuencas mediterráneas (Acuamed), la que ejecute la obra, tal y como está haciendo con las desaladoras. De hecho, en febrero este organismo licitó esta conducción por 4,5 millones de euros (2 menos de los previstos en los presupuestos del 2014 para la obra), pero aún no la ha adjudicado.

Desde Acuamed se indicó recientemente que a lo largo del año próximo entraría en funcionamiento la desaladora de Cabanes-Orpesa y también la otra de la provincia, la de Moncofa. H