La Guardia Civil de Castellón protegerá a los paranyers que denuncian amenazas por parte de los ecologistas. Así se lo transmitió ayer el subdelegado del Gobierno, David Barelles, a la asociación de paranyers Apaval en el encuentro que mantuvieron para abordar la tensa situación por la que atraviesan diversos paranyers a raíz de que la Conselleria de Medio Ambiente haya autorizado la instalación de 33 paranys destinados a realizar estudios científicos. Varios aficionados denuncian coacciones y daños en sus instalaciones y apuntan directamente a los ecologistas, mientras que el Grupo para el Estudio y Conservación de los Espacios Naturales (Gecen) se desmarca por completo de estos hechos.

En la reunión, en la que también estuvo presente el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón, Juan José Miralles, “las autoridades instaron a los paranyers a denunciar los hechos para que se pueda abrir una investigación que permita esclarecer los hechos y actuar al respecto, adoptando las medidas oportunas”, según informaron desde la Subdelegación del Gobierno.

Ante esta recomendación, entre ayer y hoy está previsto que cinco paranyers, dos de ellos colaboradores del estudio científico, presenten diversas denuncias por anomalías y amenazas. “Nos han asegurado que cuando hagamos efectivas las denuncias intensificarán la vigilancia y el control en aquellos puntos conflictivos y se protegerá a los paranyers”, explicó el presidente de Apaval, Miguel Ángel Bayarri, quien reclamó respeto a las autorizaciones otorgadas por la Conselleria de Medio Ambiente para realizar estos estudios junto a la Universitat Politècnica de València (UPV).

El objetivo principal es estos informes técnicos es poder demostrar ante las autoridades europeas la selectividad del parany, de acuerdo al modelo francés de no dar muerte al animal, y lograr así que los aficionados puedan capturar aves destinadas únicamente al reclamo.

FISCALÍA // Otro de los asuntos que preocupa a Apaval es el hecho de que la Fiscalía actúe de igual modo con los paranys que tienen autorización que con los que operan al margen de la legalidad. “Hay que respetar la orden de la Conselleria”, señaló. H