Fue, tal vez, el pleno más breve del presente mandato y también el más bronco y caótico. Hubo de todo en dos horas: El desalojo por la Policía Local de una veintena de vecinos de la Plataforma Unió Per la Marjaleria por interrumpir la sesión durante cinco minutos a gritos de No a los derribos; un duro cruce de acusaciones sobre la supresión de líneas escolares de Infantil ante la mirada, el enfado y los gritos intermitentes de una veintena de miembros de las AMPA de los colegios públicos Maestro Canós, Antonio Armelles y Herrero; también hubo tres insólitos acuerdos en medio de la crispación; e incluso graves acusaciones en medio del caos rectificadas minutos después. Curiosamente, el asunto de la imputación del alcalde Bataller en el Caso Gürtel pasó casi desapercibido apenas un día después de que declarara en el TSJCV.

DESALOJO // De toda la cascada de tensiones, fue sin discusión el desalojo de los manifestantes de la Marjaleria el momento más crispado. Tras una primera hora de sesión tranquila, con los representantes de los tres colegios como único público, una veintena de vecinos afectados por los derribos irrumpieron en el pleno justo cuando la portavoz de EU, Carmen Carreras, iniciaba su intervención en defensa de su moción contra la reforma de la Ley de Administración Local que, según dijo, obligará a cerrar el Servicio de Igualdad. Los vecinos empezaron a gritar contra las demoliciones y en favor de otro Plan Especial de la Marjaleria que salve de la piqueta las centenares de construcciones alzadas en suelo protegido en los últimos años.

Tras el desconcierto inicial, el alcalde ordenó a la Policía Local el desalojo, dado que el Reglamento de Pleno impide cualquier intervención del público asistente. La bronca entró en bucle cuando, en medio de los gritos de los vecinos, el portavoz adjunto municipal del PP, Juan José Pérez Macián, se levantó de su escaño y, señalando a Carreras (EU), le acusó de ser la “única responsable de los derribos” por instigar la denuncia penal del grupo ecologista Gecen.

Cuando Carreras pudo proseguir su intervención inicial, aprovechó para acusar a Macián de “incitar a la gente contra mí” y de “traspasar algunas líneas peligrosas”, por lo que le exigió “una disculpa inmediata”. Tal vez para no contribuir a elevar aún más la crispación general de la sesión, Macián dio marcha atrás y se amparó en “los momentos de nervios exacerbados” para pedir disculpas. “Me he excedido en la gestualidad, lo lamento profundamente y le pido que acepte mis disculpas en aras del buen clima, para seguir trabajando en un ambiente de cordialidad”, apostilló.

IDEA INVIABLE // Cerrada la sesión, dos imágenes: la del edil del PSPV Javier Peris, según fuentes del grupo popular, hablando con uno de los afectados del Grao, y la del portavoz del PP y edil de Urbanismo, Miguel Ángel Mulet, compareciendo para insinuar que detrás de la protesta podría estar “algún grupo de la oposición”, para acusar a los vecinos de “usurpar la función del pleno con una actitud inaceptable” y para reiterar que es inviable salvar las obras ilegales. “Sería muy difícil ante las leyes europeas y valencianas aprobar otro Plan Especial con más suelo urbanizable”, explicó Mulet para pedirles “un informe jurídico que avale la legalidad de la solución que plantean”. El edil señaló que hay 40 expedientes de derribo de ilegalidades a punto de ejecutarse. H