La Rua de Pau 'regala su cocina' para combatir el coronavirus en Castelló

El sector de la hostelería es uno de los más afectados desde que se desatara la crisis sanitaria a causa de la pandemia del coronavirus. Pese a ello, los hosteleros castellonenses se reinventan, y combaten las cuantiosas pérdidas económicas por tener cerrado y, a la vez, luchan contra el covid-19 en favor de los profesionales que están en primera línea y de los colectivos de personas desfavorecidas. Un claro ejemplo es La Rua de Pau, que ‘regala’ diariamente su cocina para llevarle un plato de comidagratuitamente a aquellos que más expuestos están o lo necesitan.

Desde hace varias semanas, este restaurante de Castelló, ubicado en el Pasaje Blasco Ibáñez de la capital de la Plana, junto a dos de sus proveedores de congelados, Dil de Casa y Sybaryt, prepara cada día una serie de menús que luego reparte a diferentes colectivos y centros públicos.

De hecho, ya han realizado varias entregas al hospital General Universitario de Castelló para sus sanitarios, así como a la Policía Local de Castelló y a la Policía Autonómica. A su vez, diariamente se prepara la comida que se sirve en el centro de la Asociación Idem, colectivo a favor de personas necesitadas y desahuciadas en la capital de la Plana.

‘La Rua de Pau’ se vuelca con los profesionales de primera línea

El gerente y propietario de La Rua de Pau, Ramón Cabedo, explica a Mediterráneo que “ahora que los hosteleros estamos en esta situación, al menos ponemos nuestro granito de arena cocinando para aquellos que están en primera línea y para los más necesitados”. “Nuestro sector lo está pasando muy mal, pero es momento de arrimar el hombro por aquellos que luchan a favor de la salud”, añade, agradeciendo “a Sybaryt y Dil de Casa su generosidad y colaboración, ya que ellos nos sirven gratuitamente la materia prima y nosotros la cocinamos para hacerla llegar a los colectivos mencionados”.

Son cientos de personas las que cada día comen gratuitamente gracias al gesto solidario de La Rua de Pau y sus proveedores de congelados, dando muestras del gran calado humano del sector de la hostelería castellonense.