Castelló avanza hacia la mejora de la calidad de vida y se encamina a dar respuesta a las necesidades que tienen las personas.
Y lo hace a través del I Plan de Inclusión y Cohesión Social que aprobará el pleno del jueves y que contempla 43 medidas distribuidas en seis líneas estratégicas de actuación: Inclusión sociolaboral y el acceso a la ocupación de calidad; la garantía de prestaciones; asegurar la protección de derechos y acceso a los servicios públicos (servicios sociales, educación, salud, vivienda y sociedad de la información); el afianzamiento de la equidad territorial y la cohesión social; la atención a la infancia y la adolescencia así como la reducción del empobrecimiento infantil y la promoción de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres con especial consideración a la lucha contra la feminización de la pobreza.
Consejo local
Este texto, que se irá implementando poco a poco y que contempla también la creación del Consejo Local de Inclusión y Derechos Sociales de Castelló, surge de la necesidad de afrontar los retos a los que se enfrenta la ciudad y que están relacionados con los cambios demográficos, el agravamiento de las situaciones de vulnerabilidad, la necesidad de responder a las circunstancias que condicionan la calidad de vida de las personas y la corrección de las situaciones de desigualdad que sufren las mujeres, tal y como recoge este plan. A estas situaciones se suman los problemas generados por la crisis del coronavirus y que ha tenido incidencia en la sociedad castellonense en la actualidad. De hecho, los objetivos son promover en Castelló una ciudadanía cohesionada, plural y diversa, en la que todas las personas tengan garantizado el acceso a las mismas oportunidades, derechos y obligaciones con el fin de conseguir una ciudad en la que se respeten las diferencias.
De esta forma, entre las 43 medidas que contempla el documento destacan, entre otras, la mejora de la inserción laboral y social, la atención a la infancia y el apoyo a la familia, mejorar la coordinación entre los servicios sociales municipales y los agentes locales, crear mesas para abordar de forma integral la Renta Valenciana de Inclusión, actuaciones en el domicilio para facilitar la permanencia de las personas mayores o en situación de dependencia en el entorno socio-familiar, potenciar la apertura de centros educativos públicos fuera del horario escolar o mejorar los mecanismo para acceder a ayudas públicas y recursos relacionados con el derecho a la vivienda.
En la elaboración del I Plan de Inclusión y Cohesión Social también se ha tenido en cuenta, a nivel internacional, la necesidad de correlacionar sus seis líneas estratégicas con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), según recoge el documento oficial al que ha tenido acceso este periódico.
