PROYECTO DE VIDA

Sirio Canós lleva África en la mente y en el corazón

La castellonense inicia en Guinea-Bissau un nuevo proyecto arqueológico en su carrera gracias a la obtención de una de las Becas Leonardo que otorga la Fundación BBVA

Eva Colom

Eva Colom

Su pasión por África es incuestionable, como lo es su amor por la arqueología, y el idilio entre ambas le ha llevado a convertirse en toda una eminencia en su profesión a pesar de su juventud. Sirio Canós Donnay, castellonense de nacimiento pero mujer del mundo, es una investigadora del Instituto de Ciencias del Patrimonio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), especializada en arqueología de varios reinos de África occidental (Kaabu, Mali, Waalo) durante el primer y segundo milenio d.C. A sus 35 años puede presumir de haber participado en 17 proyectos arqueológicos en 9 países y haber dirigido 4 de ellos: Upper Casamance Archaeological Project (2012-2016), Power & Landscape in precolonial West African States (2014), Pathiana Archaeological Landscapes (2019-2021) y el Proyecto Reinos de Sudán (2022-2023). Experiencias no solo profesionales, sino también personales que han marcado la vida de esta joven formada en la enseñanza pública (CEIP Sanchis Yago e IES Sos Baynat de Castelló), que se graduó en Oxford con excelencia, realizó el doctorado en la University College of London, donde ejerció como docente tres años y desde donde dirigió sus primeras campañas de excavación, y que ha llegado a lo más alto en su carrera, manteniendo los arrestos y las ganas de seguir aportando al mundo su sapiencia y descubrimientos.

Nuevo proyecto en Kansala

Recientemente, y gracias a las Becas Leonardo que otorga la Fundación BBVA (de las que ha sido una de las beneficiadas), se ha embarcado en un nuevo proyecto que ya desempeña en Guinea-Bissau: Reinterpretando Kansala: arqueología y tradiciones orales en Guinea-Bissau. Allí dirige las primeras excavaciones llevadas a cabo en la zona, en las que conjuga la exploración de yacimientos con el estudio de documentos escritos y tradiciones orales, al tiempo que ensaya nuevas maneras de comunicar la arqueología arraigada en los saberes locales. No en vano, según especifica su proyecto, «el reino de Kaabu (s. XIII-XIX d.C.) sobrevivió al imperio de Mali y se convirtió en una poderosa confederación que dominó política y económicamente gran parte del África occidental. Kansala fue su última capital y su leyenda pervive en las tradiciones orales e imaginarios colectivos de la región, además de ser considerada el lugar de origen de la kora, el arpa de 21 cuerdas que utilizan los griots (bardos e historiadores orales) de la región para acompañar las recitaciones históricas. Sin embargo, a pesar de su importancia social e histórica, Kansala nunca ha sido estudiada arqueológicamente». De ahí su importancia para Sirio Canós, que durante varios meses trabajará con los habitantes de la zona para conseguir, entre todos, poner en valor su historia a partir de sus hallazgos.

Recuperar patrimonio y poner en valor una comunidad

«Llevo más de una década estudiando ciudades de Kaabu pero hasta ahora no habíamos podido trabajar en la capital, un lugar con murallas centenarias, piezas... cuna del comercio y la vida social durante muchos siglos. En esta área la historia no se ha escrito, se ha cantado y gracias a ello podemos obtener mucha información. Además, el tipo de arqueología que yo practico tiene en cuenta a la comunidad, porque es su patrimonio y quien protegerá, a la postre, el yacimiento será la gente del pueblo. Antes de iniciar las excavaciones viajo al lugar para entrevistarme con el consejo de ancianos de cada población, los profesores... y les explico el proyecto. Cuando fuimos hace dos años les encantó la idea». Acompañan a Sirio en este viaje en el tiempo otra investigadora del CSIC, un historiador de Guinea y un arqueólogo senegalés. 

Además de recuperar piezas milenarias y darles su lugar en la historia, otro objetivo de Canós es «poner a Kansala en el mapa, porque sus gentes han sido marginadas política y económicamente desde la época colonial. Gracias al proyecto podemos empoderar a la comunidad local y dar a conocer un relato ancestral único». Las investigaciones de Sirio la unen por siempre a estos territorios y sus gentes, a los que devuelve su mayor tesoro: la dignidad.