CORTAN LA LUZ A LA COMUNIDAD

La pesadilla de 200 vecinos de Castelló: Cinco días sin ascensor ni agua corriente

Ancianos con movilidad reducida y personas enfermas pasan toda la Semana Santa sin poder salir a la calle ni ducharse, además de sin televisión como casi única distracción

"Mi mujer está en silla de ruedas y no ha podido pisar la calle en una semana al quedarnos sin ascensor"

Núria B. Bigné

Los vecinos del número 18 de la avenida Alcora de Castelló han vivido una auténtica pesadilla esta Semana Santa. Los cerca de 200 residentes de una misma finca, en la que abundan los ancianos con movilidad reducida y las personas enfermas, han pasado cinco días sin ascensor, sin agua corriente y también sin televisión.

El pasado Jueves Santo sufrieron un corte en el suministro eléctrico de la comunidad por causas que todavía no comprenden y, desde ese momento, salir de sus inmuebles fue imposible para aquellas personas que van en silla de ruedas o que necesitan de un andador. Tampoco han podido ducharse durante varias jornadas ni cocinar con agua corriente, pues con el corte del suministro comunitario las bombas de agua dejaron de funcionar. "Hemos pasado de vivir en el primer mundo, a estar en una caverna", explica Mari Carmen Herrero, cuyo marido sufre esclerosis múltiple y vive postrado en una cama. "Yo voy con un andador y bajar desde un cuarto piso, por las escaleras y a oscuras, era misión imposible. Pero peor aún es la situación de mi marido, que lleva pañal por su enfermedad y necesita de unos cuidados y una higiene básica. Me ha tocado lavarlo, como he podido, con garrafas", lamenta esta vecina en conversaciones con El Periódico Mediterráneo, que ha visitado la finca este martes.

"Mi marido tiene esclerosis múltiple, está postrado en una cama y no he podido lavarlo en 5 días"

Núria B. Bigné

María Isabel: "Nos han dejado desamparados"

La indignación por lo sucedido es absoluta entre los vecinos, quienes han presentado un escrito en el juzgado de guardia de Castellón, después de solicitar a la compañía eléctrica en numerosas ocasiones que les devolviera el suministro --especialmente, por la vulnerabilidad de algunos de los residentes--. "Nos han cortado la luz sin motivo ni explicación. No nos sabían dar argumentos y ahora resulta que nos dicen que ha sido una equivocación. Para las personas mayores han sido unos días horribles porque no tenían ni la compañía de la televisión y vamos a pedir una compensación por lo ocurrido", critica María Isabel Torrent, vecina del inmueble. "No hemos podido limpiar la casa, ni poner lavadoras...en mi caso, mi yerno me subía garrafas del supermercado a oscuras, por las escaleras", incide la mujer.

Eladio, 77 años: "Hemos tenido que subir el agua a pulso por las escaleras"

Los vecinos comentan en pequeños corrillos los inconvenientes causados por el corte de luz.

Los vecinos comentan en pequeños corrillos los inconvenientes causados por el corte de luz. / BIGNÉ

El caso de Eladio Bellés, de 77 años, ha sido "bastante difícil", como él mismo cuenta. "Mi mujer va con un carrito y no ha podido bajar sin ascensor. Está enferma y hemos tenido que subir el agua a pulso a un segundo piso", recuerda el hombre.

Isabel, con 92 años y dificultades para poder desplazarse, es otra de las afectadas por el suceso, que ha motivado que los vecinos se solidaricen entre ellos y se unan para exigir la vuelta de la electricidad. Algunos de los propietarios más jóvenes se han interesado por el estado de los mayores y les han facilitado garrafas de agua para poder llevar a cabo la higiene básica o cocinar.

Este martes, cinco días después del corte de la luz de la comunidad, se ha devuelto el suministro a la finca de la avenida Alcora.

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