Fiebre marinera en el Grau con los 12 barcos de Escala a Castelló

Rotundo éxito de las visitas a las naves históricas, la subasta de pescado y las emocionantes justas 

Las actuaciones musicales, el mercadillo y el clima primaveral son el complemento perfecto del evento

Con cien cañones por banda, viento en popa a toda vela... como decía el poeta José de Espronceda. Escala a Castelló refuerza estos días el ADN marinero del Grau y recibe la visita de miles de personas que se convierten en grumetes por un día. Las 12 embarcaciones, imponentes, presiden una plaza del Mar que hasta el próximo lunes continuará siendo un continuo ir y venir de amantes de la navegación y curiosos. 

La jornada del pasado sábado ha sido de lo más multitudinaria, con visitantes procedentes de Madrid, Cataluña y Aragón, así como de toda la geografía valenciana. Quienes buscaban aparcamiento se daban cuenta del rotundo éxito de esta iniciativa cultural, que además de su propio atractivo contó con el aliciente de una jornada soleada y de lo más primaveral.

El Galeón Andalucía, una réplica del barco empleado por los españoles durante los siglos XVI y XVIII en las expediciones de exploración y comercio a Asia y América, ha sido el barco que mayor atención despertó y la cola para visitarlo daba buena cuenta de ello. 

Sin embargo, otros como Nao Victoria, Goleta Cervantes Saavedra o el Cazaminas Tambre, de la Armada Española, también han despertado la curiosidad de los presentes, que además pueden hacerse con un pasaporte naval y poner los cuños correspondientes de cada embarcación al subir a bordo.

«Es un plan estupendo para el fin de semana. A los niños les encanta, se sienten como Jack Sparrow en Piratas del Caribe», explicaba el pasado sábado Míriam Góngora, de Teruel, que estaba de visita junto a su hijo, su marido y más familia.

La jornada ha contado con una actuación musical, un desfile marinero desde el paseo Buenavista hasta el muelle de Levante, fuegos artificiales y justas marineras, una emocionante exhibición de destreza en la que los participantes luchan por no caerse al agua mientras empujan con sus lanzas a los contrincantes.

La alcaldesa, Begoña Carrasco, junto a la teniente alcalde del Grau, Ester Giner, ha presenciado la subasta de pescado a la antigua usanza, con productos de la lonja. Carrasco ha destacado que una de las novedades en esta edición es el mercadillo Comerços a la Mar, con paradas locales en el Paseo Buenavista, además de menús especiales en restaurantes, ensalzando la gastronomía grauera.

«Buscamos desestacionalizar la oferta turística, siendo a la vez un revulsivo económico por la cantidad de visitantes que atrae. Y eso implica que nuestros hoteles se llenen, precisamente este año en el que hemos conseguido que nuestros servicios de playa estén ya operativos desde Semana Santa, también los chiringuitos han podido abrir antes en la playa del Gurugú y la playa del Pinar», ha incidido la alcaldesa de Castelló. 

El programa no para y este domingo por la mañana vuelve a haber justas, concierto, mercadillo, subasta y visitas guiadas por el Grau, además de juegos tradicionales para los pequeños