La histórica guerra interna que vive desde hace años la agrupación socialista de Castellóatraviesa un nuevo episodio. La ejecutiva que lidera Germán Renau saltó este miércoles por los aires al presentar la dimisión 16 de sus 29 miembros, más de la mitad, lo que obliga ahora como marcan los estatutos a constituir una comisión gestora. Curiosamente, este movimiento configura una nueva mayoría en el PSPV local integrada por dos facciones también enfrentadas.
Dimiten 16 miembros de la ejecutiva del PSPV de Castelló para forzar la salida de Germán Renau
Los 16 formalizaron su renuncia sobre las 10.30 horas en la sede de la calle Carcagente de la capital, activando así un proceso que culminará con una asamblea local para designar a la nueva ejecutiva.
Los motivos
Los motivos que esgrimen los dimisionarios pasan por la falta de confianza en el secretario general y la parálisis que sufre el PSPV de Castelló sin actos y sin reuniones desde hace meses, y eso que se han producido varias citas electorales, como las municipales de mayo del pasado año, donde los socialistas perdieron la alcaldía.
No obstante, para entender el terremoto de este miércoles hay que retrotraerse primero a la asamblea de abril del 2022. El cónclave terminó con un acuerdo que situó a Marco como presidenta del partido y candidata a las municipales, y a Renau como secretario general, que contaba con el apoyo de los afines a Joan Morales y Merche Prats.
Una asamblea que se cerró en falso porque las espadas nunca dejaron de estar en todo lo alto. Prueba de ello fue la configuración de la lista a los comicios municipales del pasado 28 de mayo. Renau sacó adelante en la ejecutiva local su propuesta de candidatura, también secundada por Morales y Prats, con el rechazo de Marco y su equipo. Finalmente, la Comisión Federal del PSOE enmendó esta decisión a favor de la exalcaldesa que concurrió con su lista.
La pérdida de dichos comicios y el rumbo errático de la agrupación local en los últimos meses han alterado ahora el equilibrio de la balanza. Entre quienes suscriben su dimisión para apartar a Renau, al coincidir en que es lo mejor para el partido por la inacción, figuran dos facciones muy distanciadas entre sí, que sin ser amigos se han puesto ahora de acuerdo: se trata de los afines a Marco, dentro de la corriente SOCA -la base de las dimisiones-; y los que se agrupan en torno a Morales y Prats.
El proceso
Tras las renuncias, la dirección federal debe aprobar una gestora que estará presidida por una persona neutral entre todos los bandos en liza, cuya única misión es la convocatoria de una asamblea para nombrar una nueva ejecutiva. El proceso puede que se alargue más de lo deseado ante la convocatoria de las elecciones europeas el 9 de junio. Hay 90 días para ello.
Germán Renau evitó este miércoles hacer declaraciones a este periódico sobre las dimisiones. El hasta ahora secretario general sí que dirigió un mensaje a la ejecutiva, al que tuvo acceso este diario, a través del cual agradeció la «lealtad» a quienes no formalizaron su renuncia y lamentó las formas escogidas tras haberse enterado «por la prensa». Además, tenía convocada una reunión de la ejecutiva para la semana que viene, pero ya es tarde.
"Me he enterado esta mañana por la prensa de la dimisión en bloque de la mitad de vosotros como miembros de esta ejecutiva.
Tal y como marcan los estatutos, eso provoca la disolución de la misma y que los órganos superiores establezcan una gestora en Castellón.
Agradezco a las 3 personas que me han comunicado a lo largo de este tiempo sus dimisiones, y lamento y me habría gustado que los demás lo hubierais hecho del mismo modo. Habría surtido exactamente el mismo efecto pero creo que habría sido más adecuado.
Al resto que no habéis presentado vuestra dimisión, solo me queda agradeceros la lealtad durante todo este tiempo.
Pese a las circunstancias tan complicadas que hemos vivido en estos dos años, para mí ha sido un honor haber podido ejercer el cargo de Secretario General de mi agrupación".
La salida de Renau va ligada a la carrera por la candidatura socialista a la alcaldía en 2027. Con este movimiento, el aún secretario general pierde toda opción -si alguna vez la tuvo- para ser alcaldable. Lo deseado por una buena parte de la militancia pasaría porque tanto la nueva etapa en el partido como la lista a las municipales la encabezase el exconcejal y actual diputado autonómico Rafa Simó.