Para fichar a Neymar, Griezmann, Lewandowski… con la cartera llena de billetes no es necesario tener grandes conocimientos de fútbol. El trabajo de un director deportivo (DD) se revaloriza cuando con pocos mimbres económicos eres capaz de incorporar jugadores que otros no valoran y construyen buenas plantillas. Es el caso de Braulio Vázquez, director deportivo de Osasuna, club que se ha convertido en una de las revelaciones de las últimas temporadas en Primera División. El equipo navarro se ha consolidado con partidas presupuestarias de las más bajas de LaLiga entre los grandes y, temporada tras temporada, sigue confirmando su progresión. De pelear por mantener la categoría ha pasado a mirar hacia la parte alta de la clasificación y ocupar el quinto puesto con 12 puntos en el inicio de la temporada. Y ofreciendo buen fútbol y sensaciones de equipo importante.
Braulio, conocido cariñosamente como la ardilla, durante las dos temporadas que militó en el CD Castellón en la etapa de Toni Bonet, mantiene fuertes vínculos con la capital de La Plana, donde reside su familia y conserva grandes amigos como el exfutbolista albinegro Dragan Punisic, con quien compartió carrera en varios equipos de Portugal.
Perdonó una importante cantidad de dinero en su salida del club
En el Castellón todavía le recuerda por ser uno de los pocos futbolistas que perdonó una buena suma de dinero para dejar Castalia con la idea de contar con los minutos que el técnico de entonces no le daba. Toni Bonet, presidente entonces del club, siempre recuerda ese caso atípico. Y se fue al Zamora perdonando 8 millones de pesetas (48.000 euros actuales) de los de entonces del año 2001, cuando ya venía de haber perdido dos millones más por impagos del fútbol luso donde militó en el Farense.
Trabajó como dependiente en una tienda de deportes
Después de dejar el fútbol, también vivió una etapa complicada. Braulio trabajó como dependiente en una tienda de material deportivo en A Coruña de la que era socio con su excompañero en el Castellón, Miguel Filgueira. El negocio no funcionó bien y perdió bastante dinero, hasta que recaló de la mano de Fernando Gómez Colomer como scouting en el Valencia CF. Fue el principio de una carrera fulgurante con Manolo Llorente como presidente, quien acabó confiando en él como máximo responsable deportivo del club de Mestalla. Y su mano se empezó a notar en el club che.
Trabajador incansable
Si alguna vez le venden un coche que haya utilizado Braulio Vázquez, estén atentos a su cuentakilómetros porque a pesar de que la documentación marqué menos de un año, sus registros serán similares al de cualquiera que tenga una década. Carretera, partidos, bocadillo en un área de servicio de carretera, otro partido, dormir en cualquier hotel por el camino… y más partidos al día siguiente. Fútbol, fútbol y fútbol.
Cambio de presidencia en el Valencia y Amadeo Salvo se trae a su hombre de confianza para el área técnica. Y Braulio sale del club de Mestalla perdonando una buena suma de millones, después de haber logrado una semifinales de Copa y UEFA y un tercer puesto en LaLiga.
Una nueva etapa en el Valladolid, también exitosa hasta que asume el reto de Osasuna. Un ascenso a Primera División con récord de puntos y consolidación de un club acostumbrado a sufrir por la permanencia en la élite. Sin grandes traspasos y siendo el de Moi Gómez del Villarreal por apenas dos millones, una muestra de los grandes desembolsos del club navarro, donde al lado de Jagoba Arrasate, un gran entrenador de club, con el que ha formado un gran tándem, Osasuna ha despegado.
Ejemplo de liderazgo defendiendo a Arrasate
En el recuerdo quedará su defensa a ultranza del técnico cuando el equipo encadenó una racha de nueve partidos sin ganar. “El barco llegará o no a puerto, pero con el mismo capitán. Si nos hundimos, lo haremos todos, y si no, pues llegaremos todos. Confiamos en ellos a muerte y vamos todos juntos. Quedan 60 puntos y al final tenemos que convivir por lo que históricamente ha hecho Osasuna, que es salvar la categoría”, declaró Braulio Vázquez en una rueda de prensa que ha pasado a la historia del club como ejemplo de lo que debe ser el liderazgo de un 'DD'.
Padre de Jesús Vázquez
Braulio también es padre de uno de los laterales zurdos más prometedores de Primera División: Jesús Vázquez. Con 19 años, el carrilero del Valencia ya está en la agenda de clubs muy importantes de LaLiga y de Europa. Incluso, la cercanía de Braulio con el Castellón estuvo a punto de propiciar que llegará cedido a Castalia la pasada temporada, pero Jordi Bruixola no pudo conseguir que la operación fructificara porque Bordalás le dio hueco en el primer equipo.
Braulio tiene un largo contrato con Osasuna, donde es una institución y suya es parte del éxito de la consolidación del club, al margen de la buena gestión de la directiva pamplonica. Su nombre ha estado en la agenda de Peter Lim, pero Braulio ha seguido fiel al Sadar. El director de moda de la Primera División. ¿Volverá algún día al Castellón?
