«Seguimos sin notar preocupación en el Ministerio ante la grave situación»

El presidente de la patronal Ascer, Vicente Nomdedeu, reconoce que la crisis de costes se ha transformado en una crisis de ventas que ha obligado a cerrar el ejercicio 2023 con cifras «muy negativas» debido a la caída de las ventas tanto en el campo de la exportación como en el mercado doméstico. Nomdedeu también subraya que los expertos hablan de una mejora del sector de la construcción para finales del actual ejercicio, pero es necesario que las empresas «seamos capaces de trasladar al mercado las ventajas de apostar por la cerámica europea».

--Las previsiones hablan de una caída de ventas y de producción, e incluso de una reducción de la plantilla global del sector en 2023. ¿Qué cifras maneja Ascer?

-La crisis de costes que se inició a finales de 2021, se ha convertido en una crisis de demanda que ha arrojado cifras muy negativas en 2023. Según las últimas estadísticas oficiales disponibles, la exportación en 2023 disminuye un 16,5% en valor (enero-noviembre) y nuestra previsión es cerrar con una caída de en torno al 15% y el 17%, en la misma línea que la facturación global. La cifra de producción de 2023 refleja una caída del 21%, en total no hemos llegado ni a los 400 millones de metros cuadrados. Si le sumamos la caída de 2022, hemos perdido en dos años un tercio de nuestra producción. Las causas de esta reducción son, como decía, la crisis energética y la crisis de demanda que vino después. El empleo también se reduce, si bien no en las mismas proporciones ya que desde las empresas se están haciendo todos los esfuerzos por no destruir empleo y perder talento. Sin embargo, o la situación cambia o lamentablemente el empleo se seguirá reduciendo en una proporción acorde al resto de indicadores.

--La foto-fija del sector es, ahora mismo, negativa. ¿Se vislumbra algún tipo de brotes verdes?

-Todos los expertos hablan de una mejora en el mercado de la construcción que puede llegar a finales de 2024; sin embargo, si no somos capaces de trasladar al mercado y a nuestros principales clientes las ventajas y beneficios de apostar por cerámica europea puede que cuando se dé la reactivación sean otros productores los beneficiados. Es imprescindible que el sector español recupere competitividad puesto que en el impasse desde la crisis energética hay mercados en los que otros competidores han entrado con fuerza.

--¿Qué necesita el sector para superar esta crisis y abandonar los números rojos? ¿Las empresas tienen herramientas para crecer?

-El sector necesita poder enfocarse en su esencia, en innovar, producir y promocionar nuestros productos y servicios, y no en estar luchando para solventar problemas de tesorería que fácilmente con ayudas directas quedarían zanjados. Es necesario que desde la Administración se articulen herramientas de apoyo a la industria, la situación es excepcional y se precisan apoyos excepcionales.

--Pero el Gobierno de España parece que no comprende las demandas del sector…

-Seguimos sin percibir preocupación en el Ministerio ante la gravedad de la situación. De hecho, recientemente en respuesta a una pregunta por escrito de la senadora por Castellón y alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, comunicaron su no intención de convocar ayudas en 2024. El Gobierno debería ser consciente de que las ayudas han resultado insuficientes y que ni siquiera han servido para acortar plazos de pago lo que nos deja fuera de otras ayudas públicas o, lo que es más grave, nos puede obligar a devolver lo recibido. Desde 2021 soportamos un sobrecoste de 1.800 millones por la factura energética, a cambio hemos recibido unos 20 millones en 2022 (RDL 6/2022 y 11/2022) y no llega a 60 millones entre la última semana de 2023 y primeras semanas de 2024 (RDL 20/2022).

--¿Ha mejorado la relación con la Generalitat y la Diputación con el cambio de signo político?

-La misión de Ascer es defender los intereses del sector y para ello es imprescindible contar con una buena interlocución con todos los niveles de decisión: local, provincial, autonómica, nacional y europea, para poder ofrecer información de primera mano acerca de la realidad de la industria y proponer líneas de acción en beneficio de esta. Es nuestra esencia e, independientemente del signo político, seguiremos trabajando de la mano para que el escenario en el que desarrollan la actividad nuestras empresas sea el más idóneo.

--¿Cómo está encajando esta crisis la industria italiana?

-Italia es nuestro tradicional competidor, ambos jugamos con las mismas reglas de juego, y la categoría de productos que ofrecemos es muy similar. Ellos, al contrario que España, sí han contado con importantes ayudas por parte de su Gobierno, lo que les permitió mantener una estabilidad de precios para sus clientes y seguir avanzando en materias como la promoción y la innovación de producto. Sin embargo, la caída de la demanda de 2023 también les está afectando. España e Italia vamos de la mano en la defensa del producto europeo frente a productores de fuera de la UE que juegan con diferentes reglas de juego.

--¿Nuestra pérdida de competitividad ha facilitado ganar cuota de mercado a nuevos productores? ¿Qué países son los que más preocupan a los fabricantes españoles?

-India es, sin duda, nuestra mayor preocupación en la actualidad. A pesar de las medidas impuestas por el antidumping desde febrero de 2023, no han servido de freno para el avance de los productos en el mercado europeo. Según nuestros últimos datos, el volumen de importaciones desde India a la UE ha crecido en torno a un 70% y un 93% a España (enero-noviembre 23). Nuestras empresas compiten en los mercados con productores de fuera de la UE que fabrican con menores exigencias que nosotros: menor cuidado del medio ambiente, menor cuidado del trabajador, menor cuidado al cliente, etc. Por otro lado, acabamos de conocer la renovación de la imposición de medidas frente a los productos de China por otros 5 años. En este caso, el antidumping sí ha sido eficaz. Otros países que crecen año a año son Vietnam, Indonesia, Brasil, etc.

--Ustedes reclaman reglas de juego idénticas para todos. Y piden a la Unión Europea que adopte medidas contra India y Turquía. ¿Se está avanzando en ese tema?

-Las importaciones de India y Turquía están gravadas con aranceles desde 2023 en base a una investigación antidumping. El problema está en que estas herramientas solo tienen en cuenta aspectos económicos. Para la industria europea es vital que se articulen herramientas para equilibrar las reglas del juego.ay que diseñar mecanismos que tengan en cuenta otros factores que generan una desventaja competitiva a los productores europeos frente a países de fuera de la Unión Europea, como los costes derivados de cumplir con los requisitos medioambientales y laborales. Sin embargo, es un proceso que se prevé largo puesto que en la actualidad no existen herramientas en ese sentido. Mientras tanto, desde Ascer avanzaremos con una campaña de comunicación para trasladar a distribuidores, prescriptores y consumidores el valor añadido que aportan nuestros productos y servicios, no solo al usuario de nuestra cerámica sino a toda la comunidad que gira en torno a la industria, generando puestos de trabajo, creando riqueza, y promoviendo un sinfín de actividad a nuestro alrededor. Para esta campaña vamos a contar con el apoyo de la Generalitat Valenciana, que ha visto la necesidad de apoyar al sector en este proyecto, puesto que al final el beneficiario trasciende del propio clúster y se extiende a toda la provincia y la Comunitat Valenciana.

--Y ante este panorama, ¿cuáles son los grandes retos que tiene por delante el sector español?

-Los principales desafíos se pueden resumir en uno que es el mantenimiento de la competitividad de la industria europea y, por ende, española. La industria europea pierde competitividad año tras año y peso en la economía. Por un lado, alcanzar los objetivos de descarbonización en los plazos fijados es hoy en día una quimera puesto que no existe la tecnología que nos permita hacerlo y 2030 está a la vuelta de la esquina. Por otro lado, la competencia de terceros países es muy agresiva y no compiten bajo las mismas reglas de juego, con regulaciones mucho más laxas en materia medioambiental, protección de los trabajadores o apoyo de sus gobiernos. Este desafío lo compartimos no solo los productores europeos de cerámica, sino que es una problemática común a todos los sectores industriales europeos, e incluso como estamos viviendo estos días sectores como el agrario.

--¿Qué ventajas tiene el ‘Tile of Spain’ frente a sus competidores?

-Nuestros productos son muy valorados en los mercados, no solo por la calidad, diseño e innovación del producto en sí, sino por la calidad del servicio que acompaña al producto, la fiabilidad de nuestras empresas, el acompañamiento al cliente, la amplia oferta de soluciones constructivas, etc., todo ello con el sello de producto europeo que garantiza el cumplimiento de los más altos estándares en cuanto a protección del medio ambiente, cuidado del trabajador, reutilización de aguas, control de materias y componentes, inversión en innovación y tecnología, y con una herencia y tradición detrás de siglos.

--¿Cómo se valora desde Ascer el proceso de concentración de empresas y la entrada de capital extranjero en el clúster cerámico?

-Es una oportunidad. La concentración te permite ganar dimensión y esto es importante para alcanzar economías de escala, aunque la dimensión tampoco es garantía para sortear una crisis como la actual.

--¿Qué importancia tienen ahora mismo las ferias en la promoción de la cerámica española?

-Las ferias son una herramienta más de promoción a disposición de las empresas. Las compañías a la hora de diseñar sus estrategias de promoción analizan el coste y el beneficio de cada una de las herramientas disponibles, y dependiendo de su línea de negocio, y del resultado del análisis coste-beneficio, toman sus decisiones particulares.

--¿El actual modelo ferial se ha quedado obsoleto ante el empuje de las nuevas tecnologías?

-Las ferias también han evolucionado incorporando nuevas tecnologías y ofreciendo nuevos servicios, dicho lo cual, dependiendo de la estrategia particular de cada empresa será una herramienta valiosa o no.

--¿Esta es la crisis más grave que ha sufrido el sector español?

-Cada crisis es distinta. La de 2008 fue generalizada y con un impacto global para todos los países. Todos teníamos las mismas dificultades. En esta crisis, no todos la estamos sufriendo por igual. Europa es la más afectada y dentro de Europa hay países como España que la han afrontado con apoyos mucho más tímidos que otros países, pese a contar todos con un mismo marco común. Por otro lado, países terceros que no se han visto afectados han aprovechado la coyuntura para ganar cuota e introducirse en mercados que eran nuestros hasta la fecha.