La cerámica de Castellón se diversifica y apuesta por el desarrollo de nuevos productos

El sector cerámico y la innovación siempre han ido de la mano. Una alianza que, sin ir más lejos, se ha hecho patente en los últimos meses con las diferentes apuestas por la diversificación realizadas por el clúster con el desarrollo de nuevos productos.

La provincia, por un lado, contará con una planta única en España que fabricará un material llamado SPC, una especie de vinilo premium con una composición de un 70% de minerales y un 30% de PVC. Esta compañía dedicada al pavimento vinílico, como recogió este diario, se llama Kerlux y se enmarca en Participación e Impulso, el conglomerado familiar que controla al grupo Grespania.

Con las últimas tecnologías

También Xtone, firma perteneciente al grupo Porcelanosa, dio a conocer una gama de productos centrada en la cocina con la incorporación de las últimas tecnologías. Aquí se enmarca una cocina de inducción oculta que responde a la necesidad del aprovechamiento del espacio de la mano de un cuidado diseño.

Ambos productos son solo un ejemplo de que «la industria cerámica es, desde hace muchos años, líder mundial en innovación», como apuntan desde el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), desde donde siguen de cerca los diferentes proyectos del clúster y ponen en valor los «esfuerzos del sectos cerámico español en I+D+i para obtener productos disruptivos».

Fuentes de esta entidad destacan que precisamente esta línea «es la palanca para que la industria siga siendo competitiva», pues como argumentan «el desarrollo de todos estos productos innovadores implica nuevos nichos de mercado e incremento, precisamente de ese liderazgo y esa búsqueda de la diferenciación con otros competidores, que, en este entorno global, es muy voraz». 

«La diversificación nos permite expandir la cartera de productos, abriendo nuevos nichos de mercado y reduciendo la dependencia de un único segmento», analiza el responsable de la Unidad de Inteligencia Competitiva del ITC, Vicente Lázaro, quien incide en que «esto conlleva mitigar los riesgos de un mercado saturado». 

Una actividad compleja

Ahora bien, Lázaro advierte sobre esta cuestión de que se trata de «una actividad sumamente compleja, ya que no solo requiere de una idea acertada, sino que nos obliga a adquirir nuevos conocimientos y recursos que nos permitan afrontar unas reglas del juego notablemente diferentes, que nos obligarán a utilizar nuevos canales y estrategias de venta». 

«En resumen, la diversificación y la innovación son estrategias clave para revitalizar y mantener la competitividad en sectores maduros como el cerámico», sentencia el experto, ya que «permite adaptarse a las demandas cambiantes del mercado y mantener una posición relevante, aunque la dificultad que ello entraña debe afrontarse con tiempo y con vistas al medio o largo plazo».