La cerámica estadounidense se ‘planta’ y exige duros aranceles para las importaciones indias

A pocas horas del comienzo de Coverings, la principal feria del azulejo y la piedra natural en EEUU, los fabricantes de baldosas cerámicas de Estados Unidos, que representan más del 90% de toda la producción de este material en el país americano, han alzado la voz contra los productos indios.

Así, han llevado a cabo una petición formal de antidumping y de derechos compensatorios ante el Gobierno federal para que imponga aranceles a las importaciones de baldosas cerámicas de la India con el objetivo de mitigar las importaciones a precios «injustamente bajos» que «están perjudicando los intereses de las firmas estadounidenses».

Específicamente, la petición antidumping de la industria estadounidense pretende la imposición de aranceles estimados entre 408% y 828%, en respuesta al dumping masivo y generalizado. La petición de derechos compensatorios «busca la imposición de aranceles adicionales para remediar el impacto de numerosos subsidios del gobierno indio, subsidios que han perjudicado aún más a los fabricantes estadounidenses».

Subsidios del Gobierno

«Los fabricantes estadounidenses de azulejos siempre han acogido con satisfacción la competencia leal de las importaciones de países como Italia, España, Brasil, México o China, pero los productores indios de cerámica disfrutan de importantes subsidios gubernamentales, lo que, junto con la venta del exceso de capacidad a precios de dumping, les ha permitido inundar el mercado estadounidense», afirma Eric Astrachan, el director ejecutivo de Tile Council of North America (TCNA).

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Desde el colectivo estadounidense se reseña que «en los últimos 10 años, las ventas de baldosas de la India han aumentado de apenas 344.000 pies cuadrados en 2013 a casi 405 millones de pies cuadrados a finales de 2023. Nuestros fabricantes nacionales no han tenido otra alternativa que solicitar al gobierno federal medidas por estas injustas prácticas comerciales indias; la industria y el sustento de miles de empleados y sus familias dentro de nuestras empresas miembro dependen de ello».

A partir de ahora, el Gobierno federal iniciará una investigación que, de fructificar, supondría primero la imposición de aranceles preliminares dentro de pocos meses y ya impondría aranceles definitivos al concluir su investigación en un plazo estimado de aproximadamente 16 meses.