La presidenta de Mos Quedem, María Tajes, se ha reunido con los máximos responsables municipales para transmitir las quejas vecinales por los ruidos que produce la planta petroquímica del Serrallo. Desde la compañía BP se asegura que ya se avisó a los ayuntamientos de Almassora y Castellón de la puesta en marcha de la unidad craker, que provocaría una subida del nivel de ruidos y humo, y que ya no se utilizó ayer.