A finales del curso pasado, las medidas del APA se endurecieron, organizando incluso concentraciones a las puertas del centro.

Periódicamente la asociación enviaba escritos a la Conselleria, exigiendo compromisos escritos y amenazando con movilizarse si no les recibían.

En aquel momento se consiguió el compromiso de la aprobación del proyecto de ejecución antes de acabar el año 2005, para licitar en los primeros meses del 2006 y después adjudicarlo.