Tal y como se han puesto las cosas, y para evitar denuncias, el Ayuntamiento ha decidido ser más escrupuloso que nunca en la tramitación del procedimiento. Así, había varios chiringuitos que el miércoles estaban decididos a abrir, aunque se les sancionara. Sin embargo, la postura municipal ha sido tajante en el sentido de que precintarán y cerrarán locales que abran antes de contar con permiso. Frente a esa firme decisión, los chiringuitos han decidido no abrir, pero se sienten perjudicados por un tema que creen afecta a un solo chiringuito.