La singular entrada de toros y caballos de Segorbe recorrió las principales calles, estrenando su nueva condición como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Resultó brillante y espectacular, a pesar de la caída de un caballo al principio del recorrido.

Los seis toros, muy bien presentados por Germán Vidal, realizaron la primera parte del itinerario perfectamente arropados por los caballos, con dos jinetes como Manuel Zarzoso y José Antonio Fernández, controlando todo el ganado por delante sin dejar que ningún astado rebasara la línea marcada. Tres jinetes, en cada uno de los flancos, y el resto de caballos cerraron el grupo por detrás.

El único incidente se registró a la salida, en el encuentro entre toros y caballos, cuando una res desplazó a Segorbino, montado por Aurelio Peña, derribando a ambos a la altura de la torre del Cárcel. El toro continuó su camino, pero el caballo, tras golpearse en una farola del alumbrado quedó tendido en el suelo, mientras su dueño se recuperaba con bastante dolor en un pie, al parecer por la pisada del mismo caballo o del toro, según señaló el edil de Festejos Taurinos, Vicente Hervás. Tras unos segundos sin reaccionar, a requerimiento de su dueño, el caballo se levantó con normalidad.

Por otra parte, en la exhibición taurina de la tarde, un toro de Mariano Blázquez Sánchez y Antonio Fernández García hirió de gravedad a un joven de Segorbe, de la peña Mucho Arte, patrocinadora del astado. La res embistió al rodaor experimentado cuando intentaba entrar en una ratera y recibió dos puntadas, una en el hemitórax y la otra en el muslo. Fue trasladado a la Minife de Sagunto.