"Quien no guarda cuando tiene, no come cuando quiere", así iniciaba la portavoz de Cibur, Mariola Aguilera, su comparecencia para hablar del plan económico y financiero aprobado por el equipo de gobierno de Burriana. Sobre el mismo y la situación que ha motivado su presentación, apuntó a "la falta de control en el gasto, que ha motivado un sobreendeudamiento del Ayuntamiento".

Asimismo, Aguilera apuntó que los gastos superfluos son múltiples". Y enumeró: "Burriana Bonica no se sabe lo que es, pero ha resultado muy cara; la calle San Vicente es un dislate, fea y sucia, un pozo sin fondo; el autobús de Burgos el coche fantasma y dinero tirado; el tema de la Papelera es una desidia en grado sumo, más que un agujero, un socavón y no ha acabado".

La portavoz de Cibur apuntó, además, otros gastos que "podrían crear sonrojo". Entre estos, destaca 9.060 euros en entradas para toros; 1.047 euros en alquiler de un local para presentaciones falleras; o alrededor de 22.000 en abogados para el anterior alcalde, Alfonso Ferrada.