Pese a ser una zona peatonal, son muchos los automóviles que siguen circulando por el centro urbano de Benicarló.

Así lo constatan tanto los vecinos como la Policía Local. De hecho, responsables de la Concejalía de Seguridad Ciudadana están manteniendo reuniones con vecinos y comerciantes, para conseguir controlar y regularizar el tráfico rodado de forma efectiva aunque, por ahora, hay diversidad de opiniones, en especial en lo que afecta a los trabajos de carga y descarga.

Anoche, responsables de las áreas de Policía y Comercio se reunieron de nuevo con vecinos y propietarios de establecimientos para estudiar la posibilidad de, entre otras medidas, limitar la circulación de vehículos a través de la implantación de pivotes hidráulicos que se activarían con tarjetas magnéticas.

Se trata de un sistema que ya funcionaba con anterioridad pero que, tras averiarse dos de los pilones hidráulicos y desaparecer otros fijos, dejó de utilizarse, lo que ha originado que numerosos conductores usen las calles del centro a modo de atajos. Agustín Parra, jefe de la Policía Local, señala que "la idea también es fijar un horario de carga y descarga de 9.00 a 10.30 y desde las 16.00 a las 17.30 horas".

REPARTO En un principio, estaba previsto que las tarjetas magnéticas para bajar los pivotes se repartieran entre los comerciantes y propietarios de vados del área. Sin embargo, tras escuchar las necesidades que planteaban los vecinos en la última reunión, se comentó con el concejal de Seguridad, Marcos Marzal, que se expidieran tarjetas para todos los residentes.

Una gestión que parece haber acallado las críticas de los más disconformes. "Los vecinos podrán acceder a cualquier hora con su vehículo por la plaza San Bartolomé, pero solo para entrar en los vados o para carga y descarga, en ningún caso podrán estacionar", subrayaba Parra.