El equipo de gobierno de Benicàssim ha aprobado con sus votos el convenio para los empleados públicos del ejercicio presupuestario del año 2009, dado que el PP ha votado en contra del mismo y la ARB ha optado por la abstención.

Mientras, el plan de acción social, implantado por primera vez por el consistorio, ha sido ratificado por las formaciones del ejecutivo municipal y con la abstención, en este caso, de los populares y de ARB. Un acuerdo que fue adoptado ayer por el Ayuntamiento en sesión plenaria de carácter extraordinaria.

El concejal de Desarrollo Económico, Ramón Álvarez, dijo que se trata de un convenio que tiene como uno de sus elementos principales la conciliación de la vida laboral con la familiar y que afectará a un total de doscientos funcionarios, que son los que en la actualidad trabajan para este consistorio tras aprobar las correspondientes oposiciones que salen publicadas y anunciadas en el Boletín Oficial de la Provincia y en el Boletín Oficial del Estado cada año o cada cierto tiempo.

En este sentido, el representante en el consistorio del área, Álvarez, dijo que "tenemos en cuenta la aplicación de una serie de mejoras, como pueden ser las relacionadas con los permisos y licencias, y que afectarán directamente en la mejora de la vida en familia de estas personas, que contarán con más beneficios para lograrlo".

ADMISIÓN DE AGENTES El pleno del Ayuntamiento también aprobaba ayer una moción, a instancias de la alcaldía, sobre la readmisión de agentes de la Guardia Civil que han sido expulsados del cuerpo por solicitar el derecho que ampara el artículo 22 de la Constitución.

Una moción respaldada por el equipo de gobierno y con la abstención de la oposición, y que afecta a un vecino del municipio, José Morata Gargallo. Este representa a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y fue apartado de la vida militar hace ya años.