Los aficionados albinegros rememoran tiempos de antaño en los que ir a ver jugar al fútbol significaba uno de los eventos sociales más importantes de toda la semana.

La asociación de Amigos de la Historia del CD Castellón (Ahiscas) de la que forman parte nuestro compañero Ximo Alcón y los aficionados e historiadores albinegros Conrado Marín y Miguel Ángel Serer, se citó hace unos días en Nules con dos legendarios futbolistas del CD Castellón que jugaron en los años 40. Se trataba del guardameta Antonio Pérez y del defensa Miguel Martínez, que ya han llegado a los 90 y 89 años, respectivamente.

Ambos son exjugadores albinegros en vida que gozan de buen estado vital a pesar de todos los años que llevan a sus espaldas. Una trayectoria que comenzó en Nules, ya que Tanto Pérez como Martínez procedían del equipo nulense. Después jugaron en el CD Castellón, en la temporada 40-41, donde lograron el primer ascenso a la máxima categoría del fútbol español, tras vencer al Zaragoza por tres goles a dos, en una agónica pero triunfal promoción disputada en el campo del Chamartín.

La alineación para la historia en aquellos tiempos estaba compuesta por: Pérez, Medrano, Martínez, Antolí, Selma, Santolaria, Arnau, Hernández, Basilio, Safont, y Pizá, con Teodoro Mauri de entrenador, Federico Varella como secretario técnico y Juan Traver como presidente del Club Deportivo Castellón.

Por su parte, Antonio Pérez jugó después en el Atlético de Madrid y en el Valencia; y Miguel Martínez lo hizo en el Alcoyano, el Albacete, el Lérida y, de nuevo, en el Castellón y el Alicante.

Juan Bautista Beltrán, más conocido como El Pardalet, fue el encargado de realizar las presentaciones entre los jugadores. Además, fue el encargado de la cantera, utillero y delegado de campo en el CD Castellón durante los seis años que el equipo estuvo disputando partidos en la Primera División.

Por todo ello, Bautista Beltran fue conocedor privilegiado de los entresijos que guardaba un vestuario de los años 40, ya que, como bien detalla, en esto del fútbol “he sido cocinero mucho antes que fraile”.

Desde estas líneas le damos la enhorabuena a los tres y deseamos seguir hablando de ellos por muchos años, ya que ellos forman parte de la historia viva del CD Castellón