Los vecinos de la Vall d’Uixó se quedan, por el momento, sin capilla en el cementerio por la delicada situación económica, tal como aseguraron fuentes municipales. Fue la concejala Esperanza Nebot quien a finales del año pasado anunciaba la intención del equipo de gobierno de construir el espacio religioso en el camposanto. El gobierno local apostaba por un pequeño enclave muy sencillo en el que los católicos tengan un lugar donde acudir a rezar o simplemente a encender una vela. Son muchos los ciudadanos los que durante todo el año, y más en las fechas próximas a Todos los Santos, se desplazan hasta el cementerio para visitar a sus familiares.