El Ayuntamiento de Burriana está a punto de dar marcha atrás a la modificación nº 31 del PGOU, aprobada provisionalmente el pasado mes de mayo, por la que se trasladaba todo el suelo dotacional de la antigua papelera al Arenal, cuya ordenación se adecuaba para dar cabida al futuro parque litoral y, a cambio, se incrementaba la volumetría de la vieja fábrica introduciendo los usos residencial y terciario.

El alcalde, José Ramón Calpe, tras preguntarle en el pleno de hace dos semanas sobre el proyecto costero, ya avanzó que había algunos extremos del cambio planteado que estaban siendo objeto de estudio por parte de los técnicos municipales. Pues bien, todo apunta a que, para evitar que los antiguos propietarios de la papelera pidan una retasación, extremo éste que sería posible de salir adelante definitivamente la modificación nº 31, los cambios urbanísticos previstos se materializarían en el marco de la revisión general del PGOU que Burriana tiene previsto llevar a cabo.

El citado trámite suponía, entre otros aspectos, pasar el dotacional de la papelera al Arenal y recalificar los terrenos de la antigua fábrica a residencial, compatible con uso terciario, con un incremento de la edificabilidad a 0,96 m² techo/m² suelo.

La primera en reclamar un informe jurídico fue la concejala de Cibur, Mariola Aguilera, el pasado mes de julio, advirtiendo que la antigua propietaria podía reclamar una retasación de los terrenos que le expropiaron dado que los tribunales le reconocieron una edificabilidad subjetiva de 0,75 y ahora se aumentaba a 0,96; y ello también con relación a los 8.000 m² situados junto a la fábrica que el jurado provincial de expropiación ha determinado este año que son rústicos.

Todos eran conscientes de que la antigua propietaria podía gestionar una reversión del solar pero tal extremo era algo que, en caso de producirse, incluso convenía al Ayuntamiento, pues se quitaba de encima la propiedad y recuperaba el dinero. Sin embargo, la ley del suelo impide este extremo y le obligaría a pagar. H