Los organizadores del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) demandan cambiar la ubicación de la pasarela que atraviesa la N-340 para entrar más directamente desde el núcleo urbano al recinto municipal de festivales. Actualmente, este puente se encuentra instalado a la altura del parque acuático Aquarama, con el objetivo de facilitar el cruce de la carretera a los fibers que acuden diariamente a los conciertos.

Sin embargo, los responsables del FIB verían con buenos ojos un cambio de posición de la misma desde el sitio que se encuentra a uno más cercano a la entrada al municipio, junto a la escultura de la Clau d’Europa, para evitar los metros que ahora tienen que cubrir hasta este por un camino secundario junto a la nacional.

El director ejecutivo del FIB, José Corral, indicó ayer que se trataría de una actuación que permitiría “mejorar de manera sustancial los accesos desde el núcleo urbano hasta el recinto municipal de festivales”. “Es una opción positiva desde nuestro punto de vista y, ahora, la propuesta se tendría que trasladar desde el consistorio, que es el que tiene la competencia en esta materia, a la Administración central”.

Unas declaraciones de Corral que tienen lugar después de mantener una reunión de trabajo con los responsables del Ayuntamiento, que tenía como objetivo preparar la próxima edición.

Este encuentro contó con la asistencia del primer edil, Francesc Colomer; el concejal delegado de festivales, Gustavo Ramón; así como el edil de Desarrollo Económico, Ramón Álvarez.

Fue la primera toma de contacto entre ambas partes con vistas a la celebración del XVII festival, previsto del 14 al 17 de julio.

Corral, asimismo, indicó que se celebrará una próxima reunión en noviembre con el consistorio para fijar la agenda de actuaciones cara a seguir mejorando el recinto municipal de festivales. H