Castellón planta cara al canon digital. 67 de las 142 localidades de la provincia de Castellón se han adherido a una moción en la que se solicita al Gobierno “la necesidad de la revisión de la actual ley de propiedad intelectual y la normativa que regula las entidades de gestión de los derechos de autor”. Son casi el triple que hace 10 meses, en octubre, cuando, de forma conjunta y de la mano de las federaciones valenciana y española de municipios y provincias, 25 pueblos abanderaron la propuesta para “evitar las abusivas situaciones que se han dado hasta ahora en el pago del canon”. Castellón está a la cabeza junto con Torreblanca, l’Alcora y Peñíscola.

Pero son muchos los municipios pequeños en la larga lista. En octubre del año pasado, la SGAE reclamó a Torrechiva, un municipio de menos de 100 habitantes, 3.000 euros por el cánon de verbenas de cinco años, la mitad de lo que recauda al año en impuestos. La capital, Castellón, lideró la lucha contra el impuesto digital; mientras que, en Almassora, el ente hizo una ronda recaudatoria, que fue apelada. En la Vall, esta misma semana, el Ayuntamiento ha comunicado a las comisiones de fiestas que deberán asumir el pago de los derechos de autor por cada actividad musical. H