Cientos de vecinos de les Alqueries ocuparon literalmente ayer la Muntanyeta de Sant Antoni de Betxí, rememorando una de sus más arraigadas tradiciones, como es la de trasladarse hasta la popular ermita y participar allí en la misa y posterior comida en el entorno natural.

Un nutrido grupo de alquerieros se desplazo a pie a la pequeña montaña de Betxí, en una marcha que incluyó un almuerzo auspiciado por la Associació Cultural Pla Redó. Mientrastanto, otros llegaron en vehículos y ocuparon las mejores posiciones para, al mediodía, disfrutar con familiares y amigos de la peculiar comida campestre, en la que no falta la torrà de todo tipo de embutidos y carnes.

En la misa, oficiada por el párroco de les Alqueries, Eduardo García, no faltó la corporación municipal, encabezada por la alcaldesa, Consuelo Sanz. H