La Fundación Marina d’Or y la Institución Milá y Fontanals, de la agencia estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC-IMF), han estudiado el mango de una hoz fabricada sobre una asta de ciervo en el periodo Neolítico hallada en el yacimiento cercano de Costamar, en Cabanes.

La herramienta tiene una longitud de 37 centímetros y conserva uno de los extremos apuntados del asta que habría servido para recoger las espigas. Hasta el momento, de este tipo de hoces solo se conocían las recuperadas en el yacimiento de La Draga, situado en Girona, pero que estaban confeccionadas sobre madera.

Según los doctores Juan F. Gibaja y Juan José Ibáñez, investigadores del CSIC-IMF, “el instrumento recuperado en Cabanes se utilizaría sujetándolo por la zona proximal y recogiendo los tallos con la mano. En ese momento, se giraría la hoz 90º, de manera que los tallos se podrían cortar con la lámina que estaría enmangada”.

El análisis de la pieza, en el que ha colaborado el arqueólogo de la Fundación Marina d’Or, Enric Flors, se ha realizado en el marco de dos proyectos del Ministerio de Ciencia e Innovación y The European Research Council.

Los resultados de la investigación se han publicado en la prestigiosa revista Antiquity y también se han dado a conocer dos nuevas dataciones de Carbono 14 obtenidas por el doctor Domingo C. Salazar-García, que ya confirmó que la primera fase de ocupación del enclave castellonense fue entre los años 4990 y 4786 aC. H