El Ayuntamiento de Torreblanca se ve obligado a cerrar de forma inminente la piscina municipal cubierta al no poder hacer frente al coste de la reparación de la caldera que suministra el agua caliente a la instalación. De hecho, la concejala de Deportes, María Ferrando, ya anunció a mediados de noviembre del año pasado que la infraestructura deportiva no abriría durante las mañanas.

“Preferimos cerrarla unas horas al día que tener que subir las tasas a aquellos que disfrutan del servicio y, de ese modo, podemos asumir el coste de mantenimiento”, indicó Ferrando en su día, aunque dos meses más tarde el consistorio se ve obligado a echar el cierre. No obstante, fuentes municipales aseguran que “el próximo verano volverá a abrir”.

Cabe recordar que este inmueble se inauguró en diciembre del 2010, tras una inversión de cerca de tres millones de euros, en un acto que estuvo presidido por el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps.

Pero este no es el único proyecto de reciente creación que se ha visto perjudicado por la crisis económica, ya que también han tenido que reducir el horario de apertura del gimnasio y el spa, a pesar de tener un alto número de usuarios, porque no pueden hacerse cargo del montante que se necesita para conservar en buen estado estas instalaciones. H