Alcossebre ha entrado de lleno en la celebración de sus fiestas y lo hace con una agenda muy completa con actos para todos los públicos. Ayer mismo se iniciaron las exhibiciones taurinas en la plaza y no pudieron hacerlo con mejor sabor de boca, gracias a la Escuela Taurina de la Diputación Provincial de Castellón.
Los jóvenes toreros demostraron todo su arte y que tienen un futuro prometedor delante de los astados, en un coso taurino que estuvo llena hasta la bandera.
Por otro lado, destacó también el multitudinario bocadillo gigante, preparado por las carpas del paseo Marítimo de Alcossebre, en uno de los eventos más participativos de cuantos se celebran dentro de los festejos.
la preparación // Más de tres horas fueron necesarias para cocinar este manjar gigante, que ya se ha convertido en todo un clásico de las celebraciones del litoral xivertense y con el que se obsequia a los numerosos ciudadanos y visitantes de otras poblaciones que se acercan para dar bocado a tan sencillo, pero a la vez exquisito ágape. Unas 110 barras de pan de un metro de largo cada una, 50 kilos de embutido, otros 40 kilos de tomate, 30 lechugas iceberg y unos 50 botes de mayonesa fueron los ingredientes de esta monumental receta, que deleitó a los numerosos comensales.
FIESTA DE DISFRACES // Pero el día estuvo marcado por su carácter alegre, ya que también se celebró la fiesta de disfraces. Numerosas collas de amigos, jóvenes y no tan jóvenes se pasearon con gran desparpajo desde primera hora de la tarde con toda clase de vestimentas, originales por sus coloridos y atuendos, por un recinto que contó con una gran ambiente y que propició que las ganas de marcha se prolongaran hasta altas horas de la madrugada. Fue el punto final a una de las jornadas más participativas de todos los festejos que celebra la localidad, tanto por su aspecto gastronómico como taurino y musical. H
