Los dueños de las zonas de acampada de los festivales de Benicàssim están abiertos a negociar los alquileres a largo plazo de los terrenos para las mismas, según ha podido saber Mediterráneo. Eso sí, con la condición de “establecer el mismo precio unitario por metro cuadrado que en el canon del recinto de conciertos”.

Los propietarios aseguran tener predisposición de realizar un contrato de más años, tras el interés del Ayuntamiento y de los macroeventos por consolidar también este suelo a largo plazo, pero consideran que debe ser “a un precio único y no inferior al del recinto de conciertos”.

Y es que no todos los terrenos de los festivales están valorados con el mismo importe. Hasta la actualidad, el precio por m2 ha sido considerablemente mayor en el espacio para recitales, donde había parcelas alquiladas desde cerca de los dos euros hasta los cinco, con una media de 2,5 euros por m2. Mientras, en las zonas de acampada el coste medio rondaba los 0,35 euros, una diferencia abismal y que ellos tildan de “injusta”. Los dueños creen que es “igual de importante una cosa como la otra, por lo que se debería pagar lo mismo”.

El Ayuntamiento ha logrado consolidar el recinto de conciertos a largo plazo alquilando este suelo de 150.000 m2 con un precio unitario de dos euros por m2, tras meses de negociaciones.

El hasta este año único propietario del FIB, Vince Power, mantuvo ayer una reunión con los responsables de las instituciones, según ha podido saber este diario. El magnate irlandés ha visitado Benicàssim para hablar con la alcaldesa, Susana Marqués; y con el presidente de la Diputación, Javier Moliner, en una cita en la que también estuvo presente el administrador concursal, Jaime Beltrán, y que sirvió para dialogar sobre la situación actual del encuentro musical y abordar su especial próxima edición. H