28 de septiembre. La Diputación de Castellón ha logrado aumentar un 27% su capacidad inversora solo en los nueve primeros meses de 2013 gracias al criterio establecido por Javier Moliner desde su llegada a la presidencia de la institución provincial de ahorrar y recortar en aquellos servicios que no sean imprescindibles para generar nuevas inversiones o de atención directa a los ciudadanos. Estos nuevos recursos se están destinando principalmente a partidas para mejorar los servicios que prestan los ayuntamientos a sus vecinos, así como a generar oportunidades para las empresas y los emprendedores de la provincia con el objetivo último de generar empleo.

Fruto de este esfuerzo que exige el presidente de la Diputación, tanto a su equipo de Gobierno como a los jefes de servicio, desde el presupuesto inicial del 1 de enero hasta ahora han aumentado casi un 27% las partidas inversoras directas e indirectas, al pasar de 14.855.000 euros hasta los 18.773.700 euros ya en septiembre.

La clave está en la reducción de casi 2,5 millones de euros este año en lo que se refiere a las partidas de personal, los costes de los servicios corrientes y los gastos financieros por la reducción del nivel de deuda. El vicepresidente del área de Economía de la institución Provincial, Miguel Barrachina, ha recordado que “Moliner ya anunció el primer día de su toma de posesión, hace más de dos años, que el objetivo de la austeridad que iba a implantar no era ahorrar por ahorrar, sino liberar más recursos para ayudar a que la provincia salga lo antes posible de la crisis y lo está cumpliendo”.

La prueba del éxito de esta estrategia en la gestión de los recursos de la Diputación Provincial es que ya se han reducido más de un 30% los gastos corrientes respecto a julio de 2011 y que “ya hemos provocado el punto de inflexión que nos permite crecer en presupuesto, ya que, mientras la mayoría de las instituciones públicas españolas están hablando solo de la necesaria austeridad, nosotros ya hemos alcanzado la fase traducir en inversiones ese esfuerzo para dinamizar la economía provincial”, ha asegurado Miguel Barrachina.

El pleno aprueba inversiones por 3,5 millones en apenas dos meses

La Diputación de Castellón continúa en su esfuerzo por aumentar su capacidad inversora a través de una gestión eficaz de los recursos de los que dispone y ha dado luz verde en el pleno de esta misma semana a una nueva inversión de 1.683.557 euros para atender las demandas de los municipios de la provincia -carreteras, conectividad wifi y adecuación instalaciones de pública concurrencia- . Este es el punto más importante aprobado en el último pleno celebrado por la institución provincial.

De esta forma, en los apenas tres meses que han pasado desde que Javier Moliner presentase el Plan de Acción 2015 como punto de inflexión inversor en esta legislatura, ya son 3,5 millones de euros los que ha aprobado el pleno de la Diputación para que este mismo año se inicien las inversiones que están solicitando los ayuntamientos. Así, además, se podrá mejorar la situación económica de las empresas locales, consolidando empleos y mejorando los servicios municipales.

El último pleno de la institución ha materializado la operación mediante la aprobación de una modificación de crédito que supondrá que la Diputación pueda invertir esos ahorros en cuestiones tan demandadas como las actuaciones que conforman el Plan Provincial de Carreteras correspondiente al Plan de Acción 2015 anunciado por el presidente Moliner antes del verano. Con 1,7 millones de euros y la anterior del mes de julio de 1,8 millones de euros, queda cumplido el compromiso de destinar más de 2 millones de euros este año a la licitación de las carreteras Els Ibarsos-Culla y Tírig-Salzadella, entre otras muchas actuaciones.