La empresa Escal UGS, que desarrolla el proyecto Castor de almacén subterráneo de gas natural frente a la costa de Vinaròs, espera retomar la actividad de inyección de gas colchón a finales de octubre. Una fecha que el Ministerio condiciona a tener el estudio sismológico solicitado al Instituto Geográfico Nacional sobre los terremotos detectados en la zona que han desatado las alarmas en el municipio y en los limítrofes Benicarló y Peñíscola. Y es que, ayer mismo, se detectaron dos microseísmos más.
Industria califica el documento de “imprescindible” para poder determinar las posibles causas de estos movimientos, así como “las medidas a adoptar para una operación segura de las instalaciones”, explicaron ayer desde la promotora. Matizaron que ofrecerán “la máxima colaboración posible” en todo lo que le pidan.
Consideran que este trabajo servirá para “esclarecer qué seismos son atribuibles a las tareas de inyección de gas y cuáles han sido causados de manera natural por la actividad en la zona”. El propósito de Escal UGS es cumplir “escrupulosamente” la instrucción del Ministerio, que viene dada por “la información que hemos facilitado en todo momento”.
Reiteran su intención de reanudar los trabajos, tal como tenían previsto antes de paralizarlo el pasado 16 de septiembre, y esperan que el estudio esté concluido antes. “Vamos a colaborar con el Instituto para intentar cumplir los plazos”, indicaron.
EN ESPERA // Desde el Ministerio de Industria, Energía y Turismo aseguran no saber cuándo les remitirán el informe sísmico y se encuentran a la espera del mismo para cualquier otra actuación. Hasta ahora, matizaron, solo está el decreto del cese de actividad.
La medida ha sido calificada de “prudente” por el alcalde de Vinaròs, Juan Bautista Juan, quien aseguró que “está en la línea de cautela” a adoptar durante estos hechos. “Nos aseguraron que no tendría repercusión pero la continuidad y escalada es cada vez mayor. Hay que preservar la seguridad de los ciudadanos”, dijo.
Por su parte, el munícipe de Benicarló, Marcelino Domingo, calificó el cese de “muy positivo” y resaltó que “han tenido en cuenta nuestras peticiones”. “Queremos que nos expliquen con la máxima profundidad el procedimiento y que se adopten medidas”.
Para la primera autoridad de Peñíscola, Andrés Marínez, el Ministerio “ha actuado con responsabilidad” y añadió que “si este proyecto no se puede hacer, que lo paren y se lo lleven”.
La Diputación fija el 10 de octubre la reunión con los alcaldes, la Conselleria y la propia empresa para mediar en este tema. H
