El Ministerio de Medio Ambiente está realizando una serie de actuaciones de mejora en la playa Norte de Peñíscola, con la finalidad de prevenir los efectos que puedan causar futuros temporales a esta zona, especialmente vulnerable tras la regeneración de la playa y las obras del paseo Marítimo del año 2001.

El ministerio ha vuelto a apostar por la colocación de plantas en las dunas, en una superficie de 150 m2, más la instalación de pasarelas y tarimas de madera, en una extensión que alcanza los 114 m2. La concejala de Medio Ambiente y Playas, Lupe Roig, indicó que esta obra se basa en la “necesidad de encontrar soluciones a la problemática que generan los temporales marítimos, inundando siempre el paseo”.

Las dos medidas complementan la necesidad de evitar que las fuertes olas creen inundaciones en viviendas y hoteles de la zona norte del municipio, al tiempo que facilitan la accesibilidad de los bañistas a la playa en los meses de temporada vacacional. La inversión estatal se completará con la habilitación de lavapiés y duchas para los usuarios.

Las obras de estas semanas dan continuidad a las efectuadas en años anteriores, siempre con el mismo fin: evitar los daños y desperfectos causados por los fenomenos metereológicos que azotan el litoral peñiscolano. H