El Mercat de la Mar de Burriana empieza a reducir el número de puestos vacíos y, al mismo tiempo, a ganar clientes. Son los dos datos que se pudieron apreciar en la jornada dominical de ayer. La impresión de algunos vendedores es que «ha habido más gente» que en la semanas anteriores. Pero también es cierto que, poco a poco, va incrementándose el número de estands que se montan.

Así, se ha logrado reducir de 80 a 56 las demarcaciones sin uso.

La concesión a comerciantes que habían quedado en lista de espera tras la primera baremación es la que está permitiendo que la explanada camine hacia un 100% de ocupación, dato éste que aún queda un poco lejos. La retirada del permiso a los que no acudan a vender durante ocho domingos consecutivos en un trimestre favorece el aumento de ambulantes. De momento, el Ayuntamiento ha quitado esta autorización a 11 personas, pero la intención es modificar esta normativa municipal del 2004 para adaptarla la de la Generalitat y no ser tan permisivos.

Ese aspecto, unido a la llegada del buen tiempo, está provocando un aumento también en la clientela y eso quedó reflejado en la mañana de ayer, para alegría de los empresarios, que vieron que la jornada se animaba tanto en ambiente como en ventas.

INICIO COMPLICADO

El Mercat de la Mar ya comenzó con plazas vacías incluso en la jornada inaugural (10%) y no ha conseguido estar al 100% ninguna semana, aunque el nivel de ocupación ha variado de unos fines de semana a otros. A finales de junio, se tomará un respiro y no regresará hasta después del verano.

La edila responsable de la instalación, Maria Romero, realizó una «valoración positiva» de su evolución y destacó que «estamos en la línea en la que se tiene que trabajar, sin obviar que hay algunas mejoras que se tienen que llevar a cabo y siempre de la mano de los vendedores y en atención a las demandas de los usuarios».