Una plaga de garrapatas «nunca vista» ha puesto en jaque a los agricultores de diferentes localidades de la Plana Alta. Entre los municipios más afectados están Torreblanca, Benlloc, Vilanova, Cabanes (la Ribera de Cabanes), Alcalà de Xivert y Vall d’Alba.

La situación es «extrema» como advierten los que sufren esta problemática. «Todos los años hay, pero lo que pasa ahora es exagerado. Es entrar a campos de cultivo y llenarse de los ácaros por todo el cuerpo y, además, son una especie más agresiva que hace daño y podría causar infecciones con sus picaduras», señala el representante de la Unió de Llauradors en la zona, Rubén Vinuesa.

Los motivos que explican esta «masificación» del parásito, al que se suman también la presencia destacada de pulgas, está la superpoblación existente de jabalís y conejos en la comarca. «Viajan con estos animales y se propagan más rápidamente, además de que hasta hace unos días no había llovido prácticamente nada y las altas temperaturas facilitaron su aparición», según el también asesor de seguros agrarios.

Medidas

Ayuntamientos de la comarca ya han tomado medidas frente a esta afección que «va a más», como confiesan los agricultores. El concejal de Medio Ambiente de Torreblanca, Carlos García, apunta que «la empresa encargada de prevenir los mosquitos ha realizado alguna actuación al respecto, para saber dónde están los focos o conocer que especie de parásito es el que está creando el conflicto. Esperamos también ayudas de la Generalitat o de la Diputación para sumar tareas y evitar males mayores».

La compañía química que trabaja en la zona es Lokímica y, al respecto, ejecuta análisis y plantea efectuar tratamientos específicos en cada localidad. «Por responsabilidad, intervenimos sobre este asunto, llevando a cabo inspecciones y repartiendo trípticos informativos. Creemos que lo más efectivo sería una intervención de manera conjunta», subrayó la bióloga y responsable técnica de la firma, Leonor Amorós.

Hace unas semanas, puntos como Cabanes o la zona de la Plana de l’Arc (Benlloc, Vall d’Alba y Torre d’en Doménec) iniciaron los procesos para frenar las garrapatas. Para lograrlo, el tratamiento es distinto al de los mosquitos y deben usarse acaricidas.

Moncofa

Además de los terrenos abiertos, donde se concentran los parásitos, hay ciudades que sufren en su casco urbano la situación. Según Amorós, a día de hoy resalta Moncofa, donde han repartido los consejos a seguir para evitar las picaduras. Recomiendan evitar lugares con hierba alta, llevar ropa clara y prevenir a las mascotas con collares o pipetas, entre otras pautas.

Testimonios

La preocupación entre los agricultores va a más por esta «invasión» de garrapatas que azota sus terrenos. «Llegué a llevar encima diez de estos parásitos y tengo que ir sacándolas con pinzas o un mechero. A todas horas portamos alguna. Una se me puso en el ombligo y suerte que fui al médico y me la sacó porque, sino, la infección era segura», afirma Paco Simó, trabajador agrícola en puntos como Vilanova, Torreblanca o Alcalà.

El mismo caso narra su compañero en estas tareas, Juan Gil: «Están por todas partes. Te encuentras comiendo o almorzando y vienen a por tí. Como sucede con los mosquitos, antes pulverizaban más».

Por su parte, Manuel Agut, relata que «huelen la sangre, es algo brutal. Hace años solo iban por el suelo y, ahora, suben por los árboles. Estamos hartos porque no se puede trabajar así. El otro día fui a ducharme y llevaba siete encima. Parecemos Egipto y sus plagas. Entre estos parásitos, los mosquitos, los conejos y los jabalís... Hay que hacer algo para atajarlo y no esperar a que alguien coja una enfermedad».

Al respecto, el representante de la Unió, Rubén Vinuesa, detalló que «son muchos los que han tenido reacciones alérgicas. Si existen síntomas de constipado se deber acudir rápido al centro sanitario por si fuera algo grave».