Carles Santos se fue un 4 de diciembre del 2017, pero su espíritu y su esencia siguen vivos a través de su prolífica obra y en el recuerdo de quienes le conocieron y admiraron. De ello quedó constancia ayer en el auditorio de Benicarló, escenario de la primera edición de Isamota Faralènia, la Bienal Santos de Música Contemporánea, que homenajea y reivindica al genio de Vinaròs y que se gestó gracias a la iniciativa de la Concejalía de Cultura, con la colaboración de la asociación Diàbolus.

El programa abarca disciplinas y lenguajes artísticos diversos. Como muestra, la conferencia-concierto De Cage a Santos, a cargo de Juanjo Villarroya y Victor Àvila. Los ponentes hicieron un repaso a las influencias de las que bebió Santos en su estancia en Nueva York, donde residió en la década de los 70 y donde conoció a creadores de diferentes campos artísticos de la vanguardia americana como John Cage, David Tudor, Stevie Reich o Charlie Morrow. Para Villarroya, fue «el artista multidisciplinar más relevante y completo de todo el siglo XX».

En el transcurso de la ponencia sobre la música experimental americana, el minimalismo y la conexión con Santos, también interpretaron el famoso Music Walk de John Cage y piezas compuestas para piano que agradaron a los presentes.

A continuación, pusieron en escena la performance Tenían 20 años y estaban locos, propuesta de palabra y música para actriz y tuba procesada que permitió a los asistentes disfrutar de la comunión de los textos poéticos de Begoña Zamacona y la tuba con electroacústica de Edu Ruano.

En coche

La bienal sigue hoy con la singular instalación El cotxe de Santos, el último vehículo utilizado por el autor, que estará en el escenario y dará la oportunidad de escuchar música en su interior, un espacio donde Santos componía y ensayaba regularmente. Así, de cuatro en cuatro, los asistentes podrán entrar y escuchar la última pieza que grabó en estudio, The proposal, un trabajo conjunto con la artista Amalia Ulman para la Berlin Biennale de Arte Contemporáneo del 2016. Otro objeto es un monitor donde se puede visionar parte del concierto que el pianista ofreció en Cadaqués, en Portlligat, frente a la casa de Dalí, y de gran valor documental. El espectáculo Parallax pondrá el colofón con una acción musical de la mano de Laura Villar y Fátima Hidalgo, que conjuga voz, saxo y piano en una obra de Juanjo Villarroya, bajo la dirección escénica del actor Rafa Sánchez.