Palmas y ramas de olivos inundan las calles en una celebración para todas las edades

Nuestras localidades ya están plenamente inmersas en la Semana Santa, tras la celebración del Domingo de Ramos, una de las actividades que más repiten a lo largo y ancho de nuestras comarcas. Cada parroquia cuenta con sus particulares formas de vivir la jornada, aunque en todas ellas es común la amplia asistencia de gente de todas las edades a las procesiones, portando palmas blancas y ramas de olivo.

Entre las estampas más destacadas de ayer, una de las más emblemáticas es el paso de la borriquilla en Vinaròs, que forma parte de la procesión organizada desde la iglesia de Santa Magdalena. Otro elemento señalado es la imagen de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, acompañada de la Cofradía del Santísimo Cristo del Mar, en las inmediaciones del puerto. También cabe señalar la multitudinaria asistencia a la bendición en la plaza de la Constitución de Benicarló, el recorrido de los fieles por el casco histórico de Peñíscola o el papel señalado que tienen los más jóvenes en puntos como Moncofa, l’Alcora o Villahermosa. Informan: Mª J. Sánchez, J. Martí, J. Flores, H. Gozalbo, M. À. Sánchez, J. Nomdedeu y B. Roig.