Los empresarios que tienen su actividad establecida en el polígono industrial La Mina de Nules --en el tramo de la N-340 en dirección València desde esta localidad-- han recurrido al respaldo oficial del Ayuntamiento para solucionar un problema que sufren desde hace tiempo, los cortes recurrentes de suministro eléctrico.

El origen de estas anomalías se remonta dos años atrás, según concretaron en la reunión mantenida con el alcalde, David García, y el concejal de Urbanismo, César Estañol, aunque «se ha intensificado desde el verano del 2018, con más incidencia, según nos dicen en los últimos meses».

PREJUICIOS / Desde el consistorio se desconocía esta problemática que, como precisaron los propios afectados, tiene consecuencias económicas en su actividad. Aunque los apagones no se prolongan durante mucho tiempo, el hecho de que se corte la luz de forma inesperada afecta a la maquinaria conectada al suministro «y puede provocar costosas averías», precisó García. Además, cualquier inconveniente de estas características afecta a los procesos y líneas de producción, que deben reactivarse cada vez.

El Ayuntamiento incidió en que la responsabilidad, respecto de estas deficiencias eléctricas, «depende en exclusiva de Iberdrola» y por ello, esta misma semana se ha hecho llegar desde la alcaldía a la compañía un escrito en el que piden «explicaciones sobre lo que está pasando» y les emplazan a que «aporten una solución que sea efectiva».

Hace solo unos días que esta misiva fue enviada y si bien existe constancia de que ha llegado a su destino, «es pronto» para que les contesten. A pesar de ello, el alcalde confirmó que la próxima semana se reunirán «con sus responsables en la zona» para abordar esta situación.

En el encuentro mantenido con los empresarios de La Mina se pusieron sobre la mesa otras necesidades de este sector.