La alerta a través de las redes sociales de un arquitecto de Nules interesado en la preservación del patrimonio local ha originado una reacción en cadena en respuesta al crítico estado de conservación en el que se encuentra la popular ermita del Calvario, a pesar de estar catalogada como Bien de Relevancia Local por la Generalitat.

Fue su advertencia pública sobre esta situación la que llevó al Ayuntamiento a informar a las autoridades competentes de estas circunstancias. Y la respuesta del obispado, titular de la ermita, no se ha hecho esperar. Ayer anunciaron que «se iniciarán por vía de urgencia, ante el inesperado colapso de la cubierta del edificio, los trabajos de recuperación».

ESTUDIOS PREVIOS / Construida a finales del siglo XVII, fue protegida con la figura de Bien de Relevancia Local en el año 2007. Cuentan desde la diócesis que «en el 2019 se realizó un estudio fotográfico e informe técnico», en el que no se apreció «peligro inminente de derrumbe», aunque el paso del tiempo ha demostrado lo contrario. Reconocen que, «al encontrarse fuera de culto», se había degradado los últimos años, pero insisten en que el derrumbe ha sido de forma «repentina e imprevista».

El concejal de Patrimonio, Guillermo Latorre, confirmó que «he trasladado al obispado todo nuestro apoyo», y avanzó que «en las próximas semanas haremos una reunión para planificar el calendario de las actuaciones», para lo que también cuentan con el apoyo de la Generalitat y la Diputación, sabedoras de los hechos.

El edil incidió en que «como Ayuntamiento ya mostramos nuestra preocupación sobre la preservación de la ermita el pasado año, pero la gente debe entender que no podemos hacer ningún tipo de inversión con dinero público en un bien del que no somos titulares». Quien sí que ostenta la propiedad, la diócesis de Segorbe-Castellón, ya ha dicho que van a solicitar «la colaboración de otras entidades y administraciones» para acometer el gasto de estabilizar un templo con evidentes, diversas y graves deficiencias.

La consideración de que la ermita no amenazaba derrumbe no es compartida por todos. Quienes participaron «de forma altruista» en la catalogación de los bienes incluidos en el Calvario, aportando fotografías antiguas y de la situación en la que estaba en el 2012 --cuando la diócesis encargó una catalogación exhaustiva de los bienes de la Parroquia de Sant Bartomeu de Nules--, ya indicaron que era necesaria «una actuación urgente que evitara su caída», que, finalmente, se ha producido sin conocerse la fecha exacta.

Con el «desastre» del derrumbe, advierten de que se han perdido una cúpula de «gran valor patrimonial», la única del municipio completamente esgrafiada.

El obispado quiere evitar que la pérdida sea irreparable, por lo que anunciaron que ya trabajan para la estabilización del edificio religioso y la recuperación de los materiales originales para su reposición y restauración.

Esta ermita está ubicada detrás de la residencia Virgen de la Soledad y, de hecho, solo se puede acceder a través de un vallado que forma parte de esta parcela.