La Conselleria de Cultura confirmó ayer que personal técnico de su delegación provincial «ha inspeccionado los daños en la ermita del Calvario de Nules» y la dirección territorial «está en contacto con el Obispado de Segorbe-Castelló», que ha comunicado «su voluntad de reparar los daños» tras el derrumbe de la cubierta sin que nadie fuera consciente de manera oficial, hasta que un arquitecto del municipio denunció el domingo la situación en las redes.

El lamentable estado en el que ha quedado esta ermita, de finales del siglo XVII, declarada Bien de Relevancia Local (BRL) por la Generalitat en el 2007, ha generado un importante revuelo en el municipio, en especial entre quienes llevan años denunciando su crítico estado de conservación.

REIVINDICACIÓN ANTIGUA / Un movimiento cultural denominado Propostes d’Art, ya hablaba de esta cuestión hace más de 10 años y el Cronista Oficial de la Vila, Vicent Felip Sempere, fue especialmente insistente en la necesidad de proteger estos valores patrimoniales, sin que sus recomendaciones fueran atendidas. Lo que más sorprende entre quienes han hecho un seguimiento de este y otros elementos del patrimonio eclesiástico del municipio, es la afirmación del Obispado de que en el 2019 sus técnicos visitaron la ermita y no detectaron un riesgo inminente de derrumbe, cuando las advertencias sobre este desenlace vienen de tan lejos. Y no solo en referencia a esta ermita, que era la que peor estado presentaba. Según advierten, la parte posterior de la iglesia de la Inmaculada, con unas vigas muy afectadas por las termitas y humedades, y una capilla del Convento podrían correr la misma suerte que el templo del Calvario si no se actúa pronto.

En Cultura incidieron ayer en que «la colaboración entre Conselleria y Obispado, como titular de una parte singularmente importante del patrimonio cultural valenciano, es muy fluida y constante», aunque también reseñaron que, como detalla la ley 4/1998, es obligación de los titulares «custodiar y conservar los BRL».