El Ayuntamiento de Benicarló culmina los trámites para completar la renovación de la plaza del Morrongo. Ya han procedido a la expropiación del antiguo restaurante Freixes, que está ubicado en el entorno de la playa. El consistorio aprobó por unanimidad, en agosto del año 2016, la relación definitiva de los bienes y derechos de necesaria ocupación. De ese modo se podía completar la urbanización de la zona y destinar el espacio libre colindante con el Parador de Turismo al uso previsto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a efectos de proceder a la expropiación forzosa de la única finca situada en el entorno, entendiendo implícita la declaración de utilidad pública.

Posteriormente, iniciaron el procedimiento para la determinación del precio justo del solar y la edificación. Ante el desacuerdo expreso del titular con la valoración municipal presentada, en julio del 2017 remitieron el expediente al Jurado Provincial de Expropiación Forzosa, que resolvió fijar un precio definitivo más elevado que el propuesto inicialmente, y el pasado noviembre efectuaron la retención del crédito necesario en el presupuesto del consistorio vigente para proceder a la ocupación de los terrenos y al pago de la expropiación acordada a los propietarios, que liquidaron en la jornada del 17 de diciembre.

Camino largo

De esta forma, y tras casi cuatro años, daban por finalizadas las gestiones necesarias para poder ejecutar la remodelación. Ahora, la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, avanza que «el próximo paso para acometer las obras será la demolición del antiguo restaurante», que llevarán a cabo «en las próximas semanas y se hará de acuerdo con el proyecto que han redactado los servicios técnicos municipales».

Estos trabajos, añade la munícipe, «permitirán terminar la urbanización de la plaza y mejorar la imagen de la fachada costera de la zona de la playa del Morrongo, al inicio del paseo Sur», concreta.

La finca afectada tiene una superficie de 119 metros cuadrados y en ella está levantada una caseta de construcción ligera de 1960, rehabilitada de forma provisional para desarrollar una actividad hostelera, que deberá ser desmontada de acuerdo con la licencia provisional otorgada por el consistorio en mayo del 2012.