El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, no quiere perder la oportunidad de recuperar (de alguna manera) el peiró. Mediterráneo publicó el día 7 la historia de esta bella cruz del término del siglo XV, que desde hace décadas está embalada y almacenada en las dependencias del Museo Nacional de Cerámica González Martí.

«Somos conscientes de la imposibilidad de reubicarla en su espacio natural por las graves consecuencias que podría tener para ella, pero quizás se pueda estudiar la viabilidad de realizar una réplica o de exponer la original aquí, en una vitrina, con las condiciones adecuadas», explica.

Como contó este periódico, el peiró, cuando una señora conocida como Na Matheua encargó su elaboración al maestro picapedrer Puigbrian. Desde ese año y hasta la década de 1950, la cruz permaneció en su lugar. Posteriormente, y según consta en los documentos que tiene el Museo González Martí, dos vecinos de Xiva (Francisco Guimerá y Maria Escorihuela) la donaron a González Martí, quien estaba creando en el museo en aquel momento.

«Nosotros teníamos constancia del gran patrimonio que existe, en parte a raíz de la exposición La luz de las imágenes, y sabemos que hay muchas réplicas, pero desconocíamos la historia del peiró», afirma Ripollés.

«Obviamente, somos conscientes de que en las condiciones en que está no se puede poner a la intemperie porque es el mismo caso que la cruz de Santa Llúcia que tenemos en el consistorio, pero nos gustaría intentar algún tipo de colaboración. Por nuestra parte queremos hacer algo, sin duda, con este patrimonio redescubierto de Xiva», añade el primer edil.

Además, recuerda que Morella dispone de un museo y de la infraestructura necesaria para poder exponer este tipo de piezas, tan arraigadas al entorno. Destaca también el importante vínculo que González Martí tuvo con la capital de Els Ports, cuyo himno fue diseñado por su abuelo.