Salir a caminar por el monte y encontrarse con un manojo de espárragos silvestres hasta sin querer. Es una escena que se repite por muchos puntos de Castellón, sobre todo en el interior, que refleja el boom de este vegetal este año. Además, su eclosión ha sido muy temprana y ha tenido lugar antes de lo previsto, ya que hay vecinos que llevan cogiendo espárragos con regularidad desde principios de febrero, cuando lo habitual es que salgan en primavera.

Traiguera y Xert, en el Baix Maestrat, son algunos de los municipios que han visto cómo esta planta ha proliferado más de lo usual en sus terrenos, para la alegría de decenas de residentes, que se están poniendo las botas. «Yo salgo a correr varias veces por semana y vuelvo siempre a casa con un buen manojo porque me sabe mal no cogerlos. Y eso que iba al trote. Si fuera caminando y fijándome bien, la recolección sería mucho mayor», explica un recolector ocasional.

Proliferan los espárragos en el interior de Castellón

Proliferan los espárragos en el interior de Castellón

Este crecimiento inusual no ha pasado desapercibido para los cocineros de la zona, que también aprovechan este auge de espárragos. «Siempre tenemos en la carta platos con este producto, al ser tan autóctono y típico de aquí, y la verdad es que hemos notado este repunte», dice Rafa Gauxachs, chef y propietario del restaurante Casa dels Capellans, en Traiguera.

Cierre de Cataluña

Otro vecino de la localidad tiene claro que la no entrada de personas de Cataluña, a causa del cierre de la Comunitat por las restricciones anticovid, ha tenido mucho que ver. «Todos los años suele haber espárragos, pero es que este hay muchísimos. Que gente de la Sénia o Alcanar no haya venido se ha notado, porque un año normal siempre bajan a coger», apunta.

Para la Unió de Llauradors, esa limitación en el tránsito de personas es uno de los factores clave. «Existe una sensación de que hay muchos como consecuencia de la pandemia y la menor movilidad de la gente», explica su secretario general, Carles Peris, lo que provoca que, ante la imposibilidad de grandes desplazamientos, salga más al campo por municipios de los alrededores y coja más vegetales que de costumbre.

Asimismo, también considera que la climatología ha sido «favorable» este año para su crecimiento, con lluvias y temperaturas primaverales en invierno. Eso sí, avisa de que, sobre todo en el interior, hay que ir con mucho ojo, ya que muchos vecinos y recolectores suelen pensar que pueden coger todos los espárragos que vean en el monte y muchos están en «campos y fincas privadas».

Este boom esparraguil no es exclusivo del Baix Maestrat, ya que en l’Alcalatén también se repite e incluso en otras zonas como la Plana Baixa. «Hace unos días estuve en la masía que mi familia tiene entre Atzeneta y Benafigos y yo sola debí coger más de dos kilos. No me cabían entre las manos... Es una gozada», cuenta una joven.