La divulgación por parte de la Generalitat valenciana de material informativo vinculado con el proyecto de regulación de acceso de vehículos motorizados al parque natural de la Serra d’Irta vuelve a dejar constancia de la falta de consenso entre los municipios que forman parte del espacio protegido, en cuanto al método previsto para ejercer el control. Así, si bien en el folleto difundido por el Consell, como ente encargado de la gestión del parque, figuran también los escudos de los ayuntamientos de Peñíscola, Alcalá-Alcossebre y Santa Magdalena, los tres consistorios defienden diferentes posturas ante el planteamiento de la Administración autonómica.
Así, aunque los alcaldes de las tres localidades están de acuerdo en la necesidad de regular la entrada de coches al paraje, los primeros ediles de Peñíscola y Alcalà-Alcossebre insisten en que no se restrinja el paso a los vecinos de los municipios afectados.
«Estamos de acuerdo en controlar el acceso de vehículos, pero el Consell no debe solo prohibir, sino facilitar alternativas»
En este sentido, el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez (PP), argumenta que «la Generalitat no debe únicamente prohibir, sino habilitar alternativas, financiar la logística necesaria y tener en cuenta a la población local».
Martínez tilda de «inaceptable» el hecho de que «se regule unilateralmente, esperando que los ayuntamientos y los vecinos no tengamos capacidad de opinar, pero sí obligación de pagar por las medidas que ellos arbitran», apunta. «Los residentes deben poder acceder sin restricciones y los visitantes deben dejar de considerarse una amenaza, son una oportunidad de divulgación y concienciación, pero para ello hacen falta recursos pedagógicos y de control que el Consell no destina», añade.
«Nuestros vecinos son los primeros que valoran la riqueza del parque natural y por eso pedimos que no se les restrinja la entrada»
Por su parte, Francisco Juan (PP), alcalde de Alcalà-Alcossebre, coincide con su homólogo peñiscolano en la idea de que los vecinos tengan libre acceso al parque natural, «los ciudadanos de nuestro pueblo son los primeros que valoran y defienden la riqueza medioambiental de la Serra d’Irta y, por eso, pedimos que puedan seguir circulando por este espacio y que no se restrinja su entrada. En la última reunión mantenida con la junta rectora de la Serra d’Irta ya pedimos que se buscaran soluciones concretas para que puedan acceder al parque», sostiene.
División de opiniones
El único munícipe que ha manifestado su «total conformidad» con la propuesta planteada por la Generalitat es Sergio Bou (PSOE), alcalde de Santa Magdalena de Pulpis, «aunque seamos vecinos de los municipios que forman parte del parque, debemos tener algún tipo de control para que no se llegue a la saturación como sucedió el verano pasado; si se ejerce un control podremos disfrutar con más calidad del espacio porque estará mejor conservado», tal como augura.
«Los vecinos de los municipios que forman parte del parque debemos tener algún tipo de control de acceso»
Bou recordó que, en agosto del año pasado, «se detectaron más de 1.400 vehículos diarios, que es una cantidad que multiplica casi por cinco los datos de 2019 y esa exagerada afluencia afecta negativamente al medio ambiente». Sin embargo, el munícipe considera «normal» que existan matizaciones, «porque poner las medidas en marcha comportará mucho trabajo técnico y de ahí la creación de una comisión de seguimiento».
