El aparcamiento subterráneo de la Vilavella está más cerca de su puesta en marcha, una década después de su construcción, después de que el Ayuntamiento haya hecho efectiva la toma de posesión de la esta infraestructura, con el propósito principal de sacar a la venta las plazas disponibles.
Esta controvertida obra, que ha mantenido en vilo al consistorio durante muchos años, legislatura tras legislatura, tratando de encontrar una solución lo más ventajosa posible para el municipio, pues la empresa adjudicataria de la construcción quería compensar judicialmente los perjuicios que este proyecto sin uso le estaba ocasionando, no ha visto una salida hasta el pasado febrero.
El pleno municipal, a propuesta y con la mayoría de los votos del equipo de gobierno de Independents per la Vilavella (IxLV) y Partido Popular, aprobó resolver el mencionado litigio procediendo a pagar 434.500 euros por quedarse con la titularidad del párking.
En su momento, la alcaldesa, Carmen García, justificó la decisión en un consejo de los técnicos que asesoran al gobierno local. Sobre la misa había dos opciones, ganaban el juicio «pero teníamos que pagar unos 500.000 euros para quedarnos con las instalaciones» o perdían «y nos veíamos obligados a hacer frente a los casi 1,8 millones que reclamaba la empresa». Tras analizar detalladamente la documentación, optaron por llegar a un acuerdo extrajudicial.
Mantenimiento
Antes de poner a la venta las plazas, algo más de 70, el Ayuntamiento deberá realizar diferentes mejoras de mantenimiento, «porque las instalaciones llevan 15 años paradas». La alcaldesa aseguró que desde que pudieron acceder «nos estamos empleando a fondo con la finalidad de que toda la instalación esté en perfecto funcionamiento».
En general, el parking «está bastante bien». Se han puesto en funcionamiento la ventilación, la iluminación, el sistema de emergencias y las bombas de incendios, y no darán problemas. «Lo más costoso será el ascensor para los usuarios, que está en peor estado». De cualquier modo, la confianza del equipo de gobierno es que la venta pueda iniciarse pronto, para que la obra empiece a tener la utilidad para la que se pensó. Se organizará una jornada de puertas abiertas y visita para que los interesados puedan verlo.
